Cuando se trata de crear una empresa, si no es existe una financiación en firme, puede volverse una tarea prácticamente imposible. Esta situación se ha complicado durante los últimos años y ahora es más difícil aún poder conseguir el ansiado préstamo para una empresa o un crédito para emprendedores. Repasamos las formas de financiación externa y autofinanciación por las que puedes apostar para sacar adelante tu negocio. Descubre cómo y dónde conseguir financiación y las fórmulas que existen.
El financiamiento bancario tradicional se ha reducido exponencialmente desde la llegada de la crisis y tener hoy en día una idea de negocio buena y competente, no es suficiente para que los bancos contribuyan con su capital. La banca proporcionaba hasta el 90% de la financiación a empresas, canalizando el dinero de los ahorradores hacia ellas y administrando la rentabilidad de la mejor manera.
El hueco que ha dejado el crédito bancario, se ha complementado con alternativas transparentes que ayudan a conceder préstamos a empresas que tienen una gran importancia productiva en la sociedad y que rentabilizan al máximo los ahorros de los clientes. Para este fin se encuentra, por ejemplo, el Direct Lending, cuya traducción literal del inglés significa “préstamos directos” y que está enfocado a pequeñas y medianas empresas. También existen algunas ayudas para pymes que favorecen la consolidación del tejido empresarial.
Pero no todo son préstamos, también existen en los últimos años también ha crecido la utilización de inversores externos que se implican en proyectos para hacerlos crecer, con el objetivo de conseguir un beneficio mutuo para las dos partes. Las Sociedades de Garantía Recíproca también ayudan a las empresas y mejoran sus condiciones de financiación.
Sin duda, es necesario conocer todas las alternativas que existen para la financiación de empresas y la creación de nuevos negocios, para saber qué opción es la que nos interesa en cada momento.
¿En qué consiste la financiación de una empresa?
La financiación de una empresa se basa en conseguir el dinero que te permita pagar las inversiones necesarias para su correcto funcionamiento. Por supuesto, este dinero no suele ofrecerse de forma gratuita, por lo que tiene un coste para la empresa en el momento de su devolución. La financiación puede realizarse a corto o largo plazo. La financiación a corto plazo es la que se debe devolver en un periodo inferior a un año, mientras que la financiación a largo plazo se utiliza para mayores inversiones y se devuelve en periodos superiores.
En este apartado podrás encontrar toda la información sobre cuál es el modo en que se financian las empresas y algunos consejos para obtener inversores que financien las inversiones de tu empresa, algo necesario para asegurar su viabilidad económica.
¿Cómo se financia una empresa?
¿Cuál es el modo mediante el que se suelen financiar todas las empresas? Descubre las formas de financiarse a través del pasivo o el patrimonio neto.
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Financiación en Pasivo
Estas formas de financiación son las que provienen de fuera de la empresa y que, por lo tanto hay que devolver. Estas partidas forman parte del pasivo en la contabilidad de la empresa.
- Proveedores: las empresas se financian con los proveedores a través del pago tardío de sus productos. Cuando se le paga a 30 o 60 días a los proveedores, las empresas están financiando esa inversión durante ese tiempo.
- Anticipos de clientes: cuando un cliente te abona una parte de la cantidad fijada por adelantado, está ayudando a financiar la actividad de tu empresa hasta que se formalice la venta y se haga el pago completo.
- Préstamos a corto plazo: son los préstamos que se deben devolver en menos de un año.
- Préstamos a largo plazo: la amortización de estos préstamos es superior a un año. Se utilizan para financiar inversiones muchos más grandes para la empresa.
- Leasing: el leasing es una forma de financiación muy interesante para la adquisición de transportes o equipos informáticos. Se basa en alquileres con opción a compra
2- Financiación a través del patrimonio neto
Sin embargo, no toda la financiación de una empresa proviene del exterior. Las organizaciones empresariales pueden utilizar su propia patrimonio para financiar su proyectos o inversiones con el objetivo de que no cueste dinero a la empresa.
- Subvenciones: las subvenciones para pymes son ayudas aportadas por parte de la administración pública por diferentes motivos. Se consideran parte del patrimonio cuando las empresas no tienen que devolverlas.
- Reservas: las reservas son los recursos que posee la empresa y que provienen de los beneficios obtenidos el año anterior y que no se han repartido en dividendos. En ocasiones, las empresas prefieren no repartir beneficios para financiar próximas inversiones que permitan el desarrollo.
- Acciones convertibles: con estas acciones los accionistas pueden recuperar su valor dentro de un plazo acordado anteriormente.
- Acciones preferentes: tienen derecho a un mayor beneficio que el que ofrecen las acciones corrientes.
- Acciones sin derecho a voto: estas acciones ofrecen un mayor dividendo de los beneficios pero no dan opción a votar en la junta de accionistas.
- Acciones corrientes: son las acciones tradicionales de una empresa. Son un parte del social de la empresa y dan la posibilidad de voto en la junta de accionistas.
Es muy importante que, antes de crear una empresa, tengamos claro cómo se financia una empresa para poder estudiar cuáles son las mejores opciones para obtener el dinero necesario que nos permitirá poner en marcha nuestro negocio. Para saber cuál es la opción idónea para financiar nuestra actividad es necesario realizar un plan de financiación que nos permita conocer las oportunidades que tenemos.
¿Cómo y dónde conseguir financiación?
¿Quieres averiguar cómo conseguir una ronda de inversión para la creación de un negocio? Buscar financiación para tu proyecto, startup o idea de negocio no es un imposible, es viable y existen diferentes vías para ello. Sigue leyendo, analiza cómo y dónde puedes conseguir inversión para tu negocio y el funcionamiento de las rondas de inversión.
¿Es tu negocio invertible?
Una empresa o startups es invertible cuando posee una ventaja competitiva, la idea de negocio puede ser factible, el proyecto es viable, así como escalable y puede tener un mercado claramente identificado. En este sentido, se destaca que un proyecto es invertible si es escalable. En otras palabras si este tiene posibilidades de crecimiento tanto a nivel nacional como internacional y que la posible futura salida pueda producirse.
Por lo tanto, podemos afirmar que una empresa es invertible cuando sus ingresos pueden crecer al mismo nivel que los gastos que lleva aparejado. De esta manera la financiación puede llamar a tu puerta.
¿Cómo está formado el equipo de la empresa?
Otro aspecto en el que se fijan los inversores es el equipo que lleva el proyecto, la experiencia, los conocimientos y el grado de compromiso de cada uno de estos roles es de vital importancia para conseguir una vía de financiación.
En este aspecto entra en juego lo que conocemos como las FFF, family, friends and fools, dado que no es lo mismo pedir una inversión al 100% donde tú no has invertido nada, que ganarte el compromiso de los inversores aportando tú ya una parte. Si no es posible añadirlo de tu bolsillo, puedes acudir a alguien de tu entorno como tus amigos o tu familia para poder comenzar con este nuevo proyecto.
Cómo levantar una ronda de inversión con…
Antes que nada debes tener claro cuánto dinero necesitas, en cuánto tiempo y las características que buscas en un inversor. Para la primera cuestión es importante que pienses en la cifra de la inversión inicial, los gastos corrientes del primer año y los intereses de la financiación. En función de cada uno de estos aspectos señalados puedes elegir entre un tipo de financiación u otra, todas poseen pros y contras, sólo tienes que sopesar lo que conviene más a tu negocio, presta especial atención:
1. Crowdfunding
El Crowfunding se basa en redes de micro financiación colectiva en las que un número amplio de inversores financia una empresa o línea de producto.
Se puede diferenciar entre el product crowdfunding y equity crowdfunding, el primero de ellos se centra en poner dinero a cambio de conseguir un producto o servicio y el segundo es un porcentaje en la participación del negocio. Este es ideal si tu idea de negocio se basa en un producto innovador y los tiempos para el cierre de las rondas suele ser más breve.
2. Business Angels
Si buscas además de financiación expertise en el sector y una red amplia de contactos puedes buscar una ronda de inversión de Business Angels. Se trata de un tipo de financiación para empresas de inversores particulares y funcionan en muchas ocasiones como marca paraguas. Este tipo de ronda de financiación suele basarse en cantidades pequeñas. La creatividad, la tecnología y la innovación son las banderas para atraer este tipo de inversión en tu empresa. ¿Posee tu negocio alguno de estos factores?
3. Venture Capital
Consisten en una serie de fondos de venture capital especializadas en la inversión de startups marcando una política de inversión previa. La característica más destacada de este tipo de ronda de inversión es que invierten grandes cantidades. Por otro lado, también ofrecen acompañamiento en un futuro.
Financiación interna vs Financiación externa
¿Qué es mejor la financiación con recursos propios o la financiación ajena? Esta es una de las preguntas que más se hacen los emprendedores y los empresarios.
Cabe decir que no existe una respuesta exacta y que todo depende de la situación de la empresa en cada momento, la cantidad de dinero necesario y otras variables que deberás estudiar para saber qué decisión debes tomar.
Ventajas de la financiación propia
Como sabrás, puedes acceder a dos tipos de financiación la propia o la ajena, que serán más o menos apropiadas en función de las características de tu negocio y la fase de desarrollo en la que se encuentre. La financiación propia o interna es aquella que proviene de los recursos propios de la empresa suele proceder de los beneficios que se han conseguido pero no se han repartido. También se le conoce como autofinanciación.
- Uno de los principales beneficios de la financiación propia es la autonomía, la no injerencia de opiniones de opiniones externas a la empresa que puedan interferir en el proceso de toma de decisiones.
- Asimismo, otro de los beneficios de la autofinanciación es que exige menos trámites legales, por lo que suele más inmediata. Y, además es más barata puesto que no necesitas pagar intereses. Igualmente, no necesita avales ni garantías y también evita riesgos empresariales por falta de solvencia.
- Hay que tener en consideración que en el caso de España reinvertir conlleva beneficios fiscales y otro tipo de incentivos que pueden convenirte.
- Recurrir a este tipo de financiación suele ser sinónimo de independencia y solvencia financiera y genera una subida en el valor contable de las acciones que puede motivar a nuevos accionistas a invertir en las acciones de la empresa.
Desventajas de la autofinanciación
- Por supuesto, a la hora de recurrir a la financiación interna encontrarás algunos inconvenientes. Y es que las desventajas afectan a los accionistas, que dejan de percibir dividendos, como a la propia empresa. En este sentido, destaca el riesgo de llevar a cabo inversiones poco rentables, porque al tratarse de una cuestión interna todo se examina con menor exhaustividad.
- También existe un riesgo que apunta a la pérdida de valor de las acciones al recurrir a una excesiva autofinanciación el reparto de dividendos se ve afectado, haciendo que disminuya la rentabilidad de las acciones y, por tanto, su valor en Bolsa.
- Otra dificultad que podría afectar a la compañía es que la empresa se quede con recursos propios para poder afrontar sus necesidades diarias a corto plazo.
- Otro de los problemas de la financiación propia es el coste de oportunidad implícito que conlleva, ya que siempre se podría haber realizado otra acción con ese dinero. Además, la falta de opinión de un agente externo que estudie y valore si la utilización de ese capital puede ser rentable o no.
- Y es que, con todo, la autofinanciación de la empresa puede derivar en una depreciación funcional, física o económica que ponga en riego el buen funcionamiento del negocio.
Ahora que sabes un poco más sobre las ventajas y desventajas de la financiación interna, y sabes en qué circunstancias es más o menos ventajosa, es el momento de que empieces a valorar con calma si este tipo de respaldo de capital es compatible con la fase del negocio en la que se encuentra tu proyecto y si va en consonancia con tu línea de actuación expresada en tu plan de negocio. Para ello, es necesario que realices un estudio de cuáles son las oportunidades de financiación a través de un plan de financiación que delimite la forma de conseguir el dinero para tus inversiones.
Ventajas de la financiación externa
¿Quieres poner en marcha un negocio y no dispones de los recursos suficientes para poder financiar la empresa desarrollar tu idea? Si es así, es hora de que conozcas las ventajas e inconvenientes de la financiación ajena o externa.
Tranquilo, porque está situación es muy normal. A día de hoy es muy complicado contar con los recursos propios necesarios para financiar un determinado proyecto o realizar un inversión concreta. Así pues cada vez es más frecuente que los empresarios recurran a las fuentes de financiación ajenas.
Imagen: Jiffy Avril || Shutterstock
Según los plazos para los que se precise la financiación externa se dividen en tipos de financiación a corto plazo, en la que se incluye el crédito comercial, los préstamos y créditos bancarios, el descuento comercial y el factoring; los tipos de financiación a medio y largo plazo, entre los que se encuentran la emisión de obligaciones o títulos de deuda, los créditos para la adquisición de inmovilizado y el contrato de arrendamiento financiero o leasing, entre otros.
- Los beneficios de la financiación ajena son muchos. En primer lugar, genera apalancamiento financiero, que a su vez supone una vía para mejorar los recursos propios. Además, la financiación externa reduce los riesgos para el patrimonio personal, minimizándolos al máximo, sobre todo si tu empresa tiene la forma jurídica de sociedad anónima o sociedad limitada.
- Si decides recurrir a la financiación externa irremediablemente tendrás que hacer una planificación que será de gran utilidad para la empresa, pues cuanto más estudiado y desarrollado esté el plan de negocio menos más se reducen la incertidumbre y el riesgo y más apoyos encontrarás en el camino hacia la viabilidad.
- Por otro lado, hay que tener en cuenta que en España los intereses asociados a la financiación ajena pueden acogerse a una deducción fiscal, cosa que no sucede con los dividendos si se recurre a la financiación a través de fondos propios.
- Finalmente, hay otro aspecto muy positivo que se produce cuando la empresa recurre a la financiación externa: el contraste de ideas con el exterior hará que tu empresa cuente con una apreciable valoración objetiva de un entorno con profesional con el que criterio adecuado.
Desventajas de la financiación externa
- Una de los grandes inconvenientes de la financiación ajena es que la empresa cede parte de su independencia a la hora de tomar decisiones a los nuevos inversores. Muchas veces se puede producir un estancamiento en el proceso de toma de decisiones si no está establecido claramente un mecanismo de actuación para este supuesto. Esta situación podría provocar un desaprovechamiento de recursos y oportunidades en la empresa.
- Otro de los inconvenientes es que debes pagar intereses por los créditos y préstamos, debiendo devolver la cantidad empleada en un tiempo determinado en el que puede ser que aún no hayas comenzado a generar capital para invertir en la devolución, y esto puede acarrear problemas legales extremos.
- La necesidad de atender a unos determinados procedimientos técnicos y legales retrasa la puesta en funcionamiento del nuevo proyecto, pudiendo incluso a darse un retraso que perjudique la idoneidad del momento de activación y ponga en riesgo la viabilidad del mismo.
- Con todo, pese al desahogo inicial que supone el uso de fuentes de financiación externa, hay que tener en cuenta los costes de los que suele acompañarse.
Debemos resaltar que no hay que apostar por una fórmula u otra en su totalidad, ya que se puede recurrir a la doble vía. De hecho, trabajando la financiación combinada entre propia y ajena no agotarás la gran mayoría de tus recursos internos y no dependerás completamente de la financiación externa, evitando fases de estancamiento y consulta. Antes de crear una empresa, es necesario que realices una valoración de todas las posibilidades que existen y delimites cuáles son las mejores opciones para financiar de negocio a través de un plan de financiación.
Financiación para emprendedores
Uno de los principales problemas para emprender un negocio es encontrar el dinero necesario para financiar el proyecto que tenemos en la mente. En ocasiones, es muy difícil conseguir convencer a las personas del potencial de una idea, por lo que esta se pierde por no tener recursos para desarrollarse.
Por suerte, los emprendedores ya tienen más opciones a la hora de conseguir dinero para crear sus negocios. Ya se puede mirar más allá de los bancos para conseguir financiación. Eso sí, es necesario poseer un plan de negocio completo que muestre a los demás la viabilidad económica que tendrá la empresa en el futuro. Aquí podrás encontrar toda la información sobre los diferentes modelos de financiación para emprendedores que existen.
- Capital riesgo
- Capital semilla
- Business Angels
- Crowdfunding
- Ayudas para emprendedores
- Ayudas para pymes y autónomos
- Préstamos participativos
- Incubadoras de empresas
- Friends, Family and Fools
- Fuentes de financiación para e-commerce
Antes de elegir cualquier modelo de financiación para emprender un nuevo negocio, es necesario realizar un estudio que valore todas las alternativas que hemos visto anteriormente, y nos permita elegir cuál es la mejor opción. Para ello, es necesario realizar un plan de financiación en el que también se detallen todas las condiciones y costes financieros, y una planificación de cómo se conseguirá amortizar el dinero prestado. Descubre toda la información sobre el plan de financiación.