¿Qué es y cómo se hace una propuesta de financiación? El plan de financiación es la herramienta que nos permitirá describir cuáles van a ser las fuentes de financiación de nuestro negocio. Cuando ya tengamos claro cuánto dinero necesitamos para crear una empresa, debemos estudiar detenidamente de dónde vamos a sacar el dinero. Cualquier modelo de plan de financiación incluye la definición de las necesidades financieras del negocio, las fuentes, las alternativas financieras más viables y las proyecciones financieras tanto contando los recursos propios como los externos.
Este documento se encuentra dentro del plan financiero, donde se resume toda la parte económica y financiera del proyecto de negocio que se está desarrollando. Tras realizar el plan de inversión inicial es necesario descubrir de qué forma se financiará nuestra empresa.
¿Qué es el plan de financiación?
Conocer cuál es la necesidad de financiación de una empresa es tan básico como saber de qué fuentes se va a obtener el capital necesario para poner en funcionamiento el proyecto empresarial. Para ello, es clave elaborar el plan de financiación inicial de una empresa.
Si no sabes aun qué es el plan de financiación, el cual forma parte del plan económico-financiero, y es clave para garantizar la viabilidad de tu proyecto, te invitamos a leer las siguientes líneas, donde podrás descubrir qué significa el plan de financiación de un nuevo negocio.
El plan de financiación es la herramienta básica que te permitirá especificar cuáles van a ser, con concreción, las fuentes de financiación de tu proyecto empresarial. Es, fundamentalmente, un documento que forma parte del plan económico-financiero de una empresa donde se recoge de forma explícita las vías de acceso al capital preciso.
El plan económico-financiero además de incluir el plan de financiación, incluye el plan de inversión, la previsión de ventas, los gastos de Explotación, la cuenta provisional de pérdidas y ganancias, la previsión de Tesorería, y el balance de la situación provisional.
Y es que, una vez que se conoce la cantidad concreta o muy aproximada del capital necesario para poner en funcionamiento el negocio se debe estudiar con detenimiento de dónde se va a conseguir este dinero.
A día de hoy, las alternativas para conseguir financiación para una empresa son muy variadas. Ya no es necesario recurrir a ahorros, ayuda familiar o créditos, de uno años a esta parte se ha creado una auténtica red de sociedades expertas en gestionar y ofrecer inversión inicial a un negocio, tal y como es el caso de los tan alabados business angels, que aportan financiación a nuevos proyectos interesantes
Es necesario resaltar que no tiene porqué existir una sola vía de financiación, sino que pueden convivir en el proceso varios tipos de financiación para emprendedores que se complementen para lograr los objetivos de puesta en funcionamiento, consolidación o expansión. Además, dependiendo del momento en el que se encuentre el proyecto o empresa, será más conveniente acceder a unas u a otras.
Es aconsejable que el porcentaje de la financiación pasivo o de los recursos propios oscile entre el 30 y el 50% de la financiación total. Y si más se pudiera obviamente que mejor. En primer lugar, invirtiendo los propios recursos el endeudamiento será menor, por lo que los costes de devolución de la financiación, los intereses, serán más bajos.
Y en segundo lugar, y no por ello menos importante, si uno invierte en su proyecto el inversor externo interpreta que asumiendo el riesgo existe un mayor compromiso e implicación por parte del equipo emprendedor.
¿Para qué sirve el plan de financiación?
Como decíamos el plan de financiación, junto al resto de documentos que conforman el plan económico financiero de una empresa es clave para determinar la viabilidad de un proyecto empresarial, antes de crear una empresa y constituirla.
Así que, además, de ser un documento esencial para conocer la viabilidad económica del proyecto, el plan de financiación de una empresa sirve para concretar las necesidades de financiación del proyecto tanto en el corto como en el medio plazo.
De igual modo, el plan de financiación es útil para saber cuál es el volumen de ventas necesario para llegar al punto de equilibrio y comenzar a obtener rentabilidad. Y, por último, este documento es imprescindible para negociar con las entidades financieras y otros entes capaces de proporcionar financiación.
Ahora que ya conoces qué es un plan de financiación de un negocio, ya conoces su importancia y para qué sirve, es momento de que empieces a reunir la información necesaria para saber cómo conseguir el capital suficiente para poner en funcionamiento o ampliar tu proyecto. Es imprescindible hacer correctamente el plan de financiación para no tener problemas en un futuro, y acusar el alto coste del capital necesario para iniciar nuestra empresa.
En este sentido, podemos señalas que los objetivos de un plan de financiación son: encontrar el punto de equilibrio del proyecto, revisar y reajustar en caso de riesgo, justificar la búsqueda de diferentes alternativas de financiación, velar por mantener un plan a largo plazo equilibrado y sostenible.
¿Cómo hacer un plan de financiación de un negocio?
En la actualidad, existen muchas alternativas para la financiación de empresas, que nos permiten emprender un negocio obteniendo el dinero de muchas formas posibles. Por ello, en el plan de financiación es necesario realizar un estudio exhaustivo de cuáles son la fuentes de financiación que vamos a utilizar. Cabe destacar, que no tiene por qué ser solo una vía de financiación para conseguir todo el dinero necesario, sino que es posible utilizar diferentes opciones de financiación para obtener el dinero necesario en cada momento.
Hay que tener en cuenta que existen multitud de ayudas para emprendedores, subvenciones, créditos, préstamos bancarios y muchas más opciones para obtener la liquidez necesaria para poner en marcha nuestro negocio. Descubre toda la información sobre el plan de financiación y cómo realizarlo correctamente. Saber cómo hacer el plan de financiación de un negocio es fundamental para conocer de antemano si una empresa va a ser viable económicamente o no.
Sin lugar a dudas, el capital con el que se encuentra al principio de una actividad comercial limita la nueva actividad, por lo que lo habitual es que sea necesario recurrir a financiación externa que permita que un proyecto sea viable. Para garantizar que la continuidad sea viable es recomendable que se cuente tanto con recursos propios como de otros, pues si se llegase a contar solo con financiación externa podría darse un escenario en el que la partida de gastos sea muy superior a la de los ingresos y se genere un bloqueo.
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Si quieres saber cómo elaborar un plan de financiación de un proyecto empresarial, atento, te lo contamos en las siguientes líneas. En primer lugar la empresa debe identificar en qué debe invertir para entrar en funcionamiento, esto es, se tiene que elaborar un listado con los elementos materiales necesarios e inmateriales, su valor y el momento en el que se prevén adquirir.
En este punto, el plan de financiación permite conocer a la empresa cuáles son sus necesidades financieras, además de recoger cómo satisfacer estas necesidades.
El plan de financiación, más allá de proponer los mejores métodos de financiación para una empresa, recogen puntos como su capacidad de endeudamiento, la rentabilidad del negocio, cómo cubrir con los ingresos generados los gastos de operaciones muy concretas o cuáles son las opciones financieras que se adaptan mejor a las particularidades del negocio.
Los pasos para hacer un plan de financiación de un negocio son simples. Para crear un plan de financiación sólido conviene seguir esta estructura:
- Definir, cuantificando y enumerando las necesidades financieras de la empresa.
- Identificar las fuentes de financiación y las distintas alternativas financieras a las que la empresa pueda tener acceso.
- Elaborar proyecciones financieras, elaborando previsiones de tesorería, de los recursos propios y de la cuenta de resultados, entre otros aspectos.
- Determina un plan de financiación anual.
- Analizar la viabilidad de los proyectos que precisan financiación, cuantificando la rentabilidad de cada proyecto y su solvencia.
Tipos de financiación
El plan de financiación es pues un documento que refleja, con el máximo grado de detalle posible, los recursos financieros que necesita una empresa para iniciar su actividad, tanto partidas propias como ajenas.
Por tanto, los dos tipos principales de financiación a los que puede recurrir un emprendedor se refieren a la procedencia: propias o ajenas.
Se entiende como fuente de financiación propia aquella aportación personal del fundador o de los socios de un negocio. Esta aportación puede realizarse a través de dinero líquido o a través de bienes que son necesarios para llevar a cabo la actividad como un vehículo, un local comercial, maquinaria, etc.
Por su parte, las fuentes de financiación ajenas son aquellas que provienen del entorno del empresario o de entidades especializadas en facilitar capital para la inversión. Conoce las ventajas e inconvenientes de la financiación ajena antes de utilizarla en tu negocio.
En el caso de los préstamos del entorno del empresario, como es el caso de los familiares o amigos, las condiciones de amortización son más favorables al emprendedor, puesto que normalmente se devuelve la cantidad prestada sin ningún tipo de interés y en un periodo relativamente flexible.
Otro de los tipos de financiación ajenas que también son muy beneficiosos para el empresario son las ayudas y subvenciones a fondo perdido de instituciones públicas u otro tipo de organismos.