Uno de los derechos de los trabajadores es precisamente el de poder ascender en la empresa, una forma muy interesante de promoción profesional que ayuda a evitar el estancamiento en un puesto de trabajo y a aumentar la motivación laboral. Pasar de un puesto inferior a uno superior suele ir acompañado, además, de una mejora económica en la nómina del empleado.
Aunque cada empresa cuenta con su propio sistema de ascensos, la mejor forma de realizarlos es básandose en el convenio colectivo al que esté suscrito la empresa. De no haberlo, se puede efectuar mediante la negociación entre empresa y trabajador o sus representantes.
El procedimiento para decidir si un trabajador merece o no un ascenso debe seguir unos criterios basados en la formación del trabajador, en sus méritos, y en la antigüedad, pero siempre hay que recordar que el empresario tiene la facultad de definir la organización de su empresa. En este artículo te damos una serie de criterios en los que puedes basarte para ascender a un trabajador e implementar un sistema de promoción interna en tu empresa.

1. ¿Realmente ese empleado merece ser promocionado?
Es una de las primeras preguntas que debes plantearte antes de promocionar a un empleado. Se trata de hacer un análisis rápido sobre el perfil profesional del trabajador y valorar hasta qué punto piensas que está preparado para asumir nuevas responsabilidades y funciones más complejas propias de un rango superior.
2. Valora las cualidades y aptitudes que puede aportar
Un ascenso tiene mucho que ver con las características del liderazgo empresarial. En este sentido, es conveniente que dediques tiempo en reflexionar acerca de cómo se lleva este empleado con el equipo, qué relaciones ha creado dentro de la empresa y cómo se desarrollará en el puesto de mando de su ascenso. También interesante que te asegures bien de que cuenta con una serie de habilidades como por ejemplo:
- Liderazgo
- Esfuerzo
- Habilidades comunicativas
- Habilidades sociales
- Eficiencia
3. ¿Qué efecto provocará este ascenso entre sus compañeros?
Ascender a un empleado no es una decisión que se pueda tomar a la ligera. De hecho, otro de los criterios básicos para promocionar a un trabajador es asegurarnos que la noticia va a ser tomada positivamente entre todos los miembros de la plantilla y en todos los escalafones de la empresa. Piensa que es posible que muchos compañeros no vean este ascenso con buenos ojos, por lo que la transparencia y la sinceridad en este proceso es fundamental para evitar malos rollos y tensiones entre tus trabajadores.
4. Diseña un plan de formación personalizado
Tanto si quieres ascender a un solo trabajador como si has decidido hacerlo con un equipo de trabajo al completo, es interesante que elabores un plan de formación adaptado al perfil del empleado ascendido y que incluya todas aquellas nuevas habilidades técnicas y relacionales que debe adquirir para asumir el nuevo puesto de trabajo. De esta manera, conocerá mejor sus funciones y estará mejor capacitado para desempeñarlas con eficiencia.
5. Racionalidad y responsabilidad en el momento de comunicar la decisión
Sabemos que a todos los superiores les resulta muy emocionante promocionar a ese empleado que ha cumplido con lo esperado. Pero, debes ser cauto y responsable a la hora de comunicar dicha promoción. En este sentido, es conveniente que tengas en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Deja claros cuáles son los objetivos empresariales con este ascenso
- Transmite la responsabilidad que conlleva el nuevo puesto y, por tanto, el mayor esfuerzo que deberá realizar para llevar a cabo todas las funciones encomendadas.
- Informa al empleado de sus derechos y obligaciones correspondientes.
- Comunica también las mejoras que se produzcan en el salario o en el horario laboral