Montar un chiringuito de playa puede ser muy rentable, siempre que cuentes con un buen plan de negocio. En caso contrario nos podemos encontrar con serias dificultades económicas, difícilmente nos resultará rentable. A diferencia de lo que pasa con otros negocios, los chiringuitos de playa presentan la particularidad de que necesitarás una licencia municipal obtenida previo pago de un canon para poder abrir el negocio. Una importante inversión previa que hace todavía más importante el plan de negocio.
Cómo elaborar un plan de negocio de un chiringuito en la playa
Entre las ideas de negocio para la temporada de turismo en verano, están montar una escuela de buceo, montar un camping o montar un chiringuito de playa, entre otros.
En primer lugar, al crear un plan de negocio de cualquier empresa tenemos que conocer la rentabilidad de la zona y las plazas disponibles. Es básico las playas sean concurridas, que tengan un fácil acceso. Cuando analizamos las plazas disponibles, deberíamos tener en cuenta cuánto dura la temporada de playa en esa zona, cómo es dicha temporada o si nos resultará rentable abrir más allá de la temporada alta. No pierdas de vista la vigencia de la plaza, puede ser otro factor determinante para la rentabilidad. En tu plan de negocio no pueden faltar estos detalles:
- Localización y público potencial: cuánto más concurrida sea la zona, mejor. También es importante llegar a todo tipo de públicos. Mayores y familias, jóvenes, extranjeros, veraneantes locales…
- Gastronomía: no puedes pasar por alto un aspecto crucial en cualquier chiringuito. La cocina del local nos condiciona, pero lo ideal es ofrecer platos frescos, ligeros y fáciles de comer. Agua, refrescos, cervezas y combinados por la noche son otro must de cualquier chiringuito.
- Mobiliario: parte del presupuesto se irá al mobiliario. Aunque abramos únicamente en verano, hay que tener en cuenta la influencia de los vientos, el salitre o los clientes que llegan con el bañador y la toalla mojados al chiringuito. Si no está anclado al suelo, procura que sea lo suficientemente pesado como para no volarse.
- Música: es un clásico en cualquier chiringuito. Los grandes éxitos del verano no pueden faltar, pero es posible que debas abonar un canon adicional para poder tener música.
- Normativa de los chiringuitos de playa: concesiones, licencias y demás.
Uno de los principales hándicaps a los que se enfrentan los chiringuitos de playa es la mala fama fruto de la mala praxis de algún hostelero. No es raro encontrar abusos en los precios, y esto es algo que deberías tener en cuenta a la hora de fijar los tuyos. La moderación de precios sin renunciar a la rentabilidad puede ser el factor diferencial entre tu negocio y los de la competencia. En este sentido, siempre es interesante analizar los precios del resto de chiringuitos de la zona además de los bares, restaurantes y heladerías de primera línea de playa.
Otro elemento que no puede faltar en el plan de negocio de un chiringuito de playa es cuántos empleados se necesitan. Para ello, debes valorar la superficie y capacidad del chiringuito, el horario que harás y los días que abrirás.
Muchos emprendedores tienden a ahorrar contratando menos personal del que realmente necesitan, pero eso puede jugar en nuestra contra: si los clientes tienen que esperar demasiado en ser atendidos, se marcharán. Además, un servicio lento no deja de jugar en tu contra pues a la larga acabas perdiendo clientes.
A partir de aquí podemos hacer una previsión de gastos e ingresos que determine los estados de flujo de efectivo de nuestro chiringuito. La proyección financiera nos perite hacernos una idea de lo que necesitamos para que el chiringuito sea rentable. A la hora de optar al chiringuito, es fácil que el ayuntamiento encargado de conceder la licencia valore tu solvencia técnica y el plan de negocio. El canon que estás dispuesto a pagar juega un papel importante, pero la creación de empleo, la oferta gastronómica o los servicios ofrecidos también son bien valorados.