Las 5 etapas del proceso de reestructuración empresarial

Verónica Ruiz
En ocasiones, cuestiones económicas, sociológicas, gubernamentales, tecnológicas o cambios en la competencia hacen que las empresas se vean obligadas a realizar una reestructuración de su organización. Estas podrían considerarse como causas externas pero no son las únicas que motivan tal decisión. También existen causas internas motivadas por un mal equipo gestor, una gestión demasiado rígida y burocrática, problemas financieros, no sabe responder a los cambios del mercado, no llevar un control operativo a un apalancamiento financiero, entre otros. La decisión de realizar una reestructuración no es fácil. Pero ha de tenerse en cuenta que de la capacidad de adaptarse al entorno y a los continuos cambios que se van produciendo en el mercado, dependerá el éxito o fracaso de cualquier proyecto empresarial, independientemente de cuál sea su sector. Proceso de reestructuración ESB Professional || Shutterstock Esta reestructuración va a implicar un cambio. Si contamos con la suficiente antelación o previsión, lograremos que ese cambio sea menos drástico. Y, por tanto, la adaptación a la nueva gestión será mucho más sencilla. Por lo general, este proceso suele iniciarse principalmente por dos motivos:

Proceso de reestructuración de una empresa

En el proceso de reestructuración existen diferentes etapas. Hay quien establece tres y hay quien establece cinco fases. Y en algunos casos, estas fases se solapan entre sí. La duración del proceso puede llevar desde uno a tres años, en función del tamaño y la complejidad de la compañía.

3 fases de reestructuración

Estas son las diferentes fases en las que se debe desarrollar el proceso de reestructuración:
  1. Diagnóstico. El objetivo es evitar que la variación colapse. Hay que buscar mejorar la liquidez empresarial y habrá que tomar medidas como la reducción de productos, eliminar todos aquellos costes que sean posibles y examinar la estructura empresarial (reducción de plantilla).
  2. Tratamiento. Una vez que tras el diagnóstico se establecen los puntos débiles de la empresa llegará el momento de tratarlos. Puede ser una tarea larga y tediosa, sobre todo si se viene de una situación económica no muy buena. Así que en este punto se deberá abordar la oferta de productos y servicios, eliminar riesgos innecesarios, aumenta la productividad e incluso reducir la cartera de clientes.
  3. Recuperación. Llegar a esta última así costará trabajo pero no será completamente imposible sí se ha realizado bien el plan de viabilidad de la compañía. Una vez que hayamos comenzado a crecer de nuevo, podremos volver a buscar nuevos productos, servicios o mercados. Además, deberemos adoptar mecanismos de control, revisión y gestión de riesgo para anticipar posibles contratiempos. De este modo, aseguraremos el futuro de la empresa.
Plan económico-financiero

5 etapas para reestructura la organización

En algunos otros casos se habla de cinco etapas a la hora de llevar a cabo una reestructuración empresarial. Son las siguientes:

1. Cambio de equipo gestor

En esta primera etapa estaríamos hablando de la decisión del consejo de administración de realizar la reestructuración. Una actuación muy lenta podría ser catastrófica para la empresa. Debemos tener en cuenta que la antigua gestión ha sido la causa o quien no ha sabido resolver la crisis. Por tanto, existe una falta de credibilidad en la anterior gestión, mientras que el nuevo equipo analizará los hechos con mayor objetividad. A la hora de elegir al nuevo equipo gestor, éste deberá tener la capacidad para diseñar y ejecutar la estrategia que se adopte así como experiencia en la gestión, capacidad de liderazgo, habilidad negociadora y ejercer su autoridad de aquellos casos necesarios.

2. Evaluación

Se trata de examinar la vialidad del negocio, así como de elaborar un plan de acción a corto plazo. El primer paso a dar será determinar el alcance del problema, así como detallar la situación en el plan de viabilidad (recursos con los que se cuentan, estructura financiera, cuál es la posición competitiva de la empresa y el capital humano con el que se cuenta). Aquí también se decidirá cuál será el tipo de reestructuración que se efectuará.

3. Emergencia

En este punto se identificarán aquellas áreas con buenos márgenes y que pueden competir en el mercado. Asimismo, se controlará la caja para evitar costes y desinvertir en aquellas materias que sean innecesarias. Igualmente, se restructurará la deuda y se mejorará la creación del capital circulante.

4. Estabilización

Llegar a esta fase, implica que la fase más crítica se ha superado con éxito. Ahora será el momento de mirar hacia el futuro. Hay que buscar que esos negocios que se han mantenido, sean también viables a largo plazo. Del mismo modo, hay que lograr un retorno de ese capital que se haya invertido.

5. Vuelta crecimiento

En esta última etapa, el objetivo es potenciar el crecimiento de las ventas y desarrollar el negocio a largo plazo. Ahora hay que fortalecer la posición financiera de la empresa, así como su estructura de balance y el retorno de inversión. Por último, habrá que elaborar programas de desarrollo profesional para retener el talento, adaptar la estructura organizativa y establecer un programa de compensación del personal.   Ahora que ya sabes las diferentes etapas en las que puedes desarrollar este proceso, te recomendamos que consultes cuáles son los mejores consejos para reestructurar una empresa con éxito y descubre los factores clave que debes tener en cuenta para hacerlo correctamente.