Aunque el término sea un tanto extraño, el apalancamiento financiero consiste en usar el endeudamiento para financiar una operación. Esto es que en vez de realizar una operación financiera con fondos propios, se utilizan los fondos propios y un crédito. Este es uno de los pilares básicos de la financiación empresarial. Por ello, veamos una definición más rigurosa.
¿Qué es el apalancamiento financiero?
Como indica la propia palabra, “apalancamiento” viene del verbo apalancar. Por tanto, ya nos indica que se trata de levantar o de mover algo mediante una palanca. Esto llevado a una operación financiera implica que se van a emplear mecanismos financieros que funcionarán como una palanca para incrementar la posibilidad de inversión.

Uno de los principales mecanismos para apalancar es la deuda. Si pedimos un préstamo, posibilitará que podamos invertir una mayor cantidad de dinero, gracias a lo que se ha solicitado prestado, a cambio de unos intereses, claro.
Pero la deuda no es el único instrumento de este tipo existen otros como los contratos por diferencia (CFDs) en los que se intercambia la diferencia entre el precio de compra y el precio de venta de un activo, como por ejemplo, acciones. Otro mecanismo es el futuro financiero en el que dos inversores se comprometen a comprar o vender en un futuro un activo (subyacente). Para ello se fijarán una serie de condiciones, entre ellas el precio.
En resumen, para que se dé un apalancamiento financiero, tan solo será necesario dejar una garantía de lo invertido en su totalidad. Además, en cualquier contrato de compra o venta u operación financiera, al comprar un derecho sobre un activo subyacente se va a generar ese apalancamiento.
Obviamente, interesará realizar un apalancamiento financiero cuando los intereses de la deuda sean menores que la rentabilidad que vayas a obtener al invertir su importe. De otra manera, estarás perdiendo dinero.
¿Cómo se calcula el apalancamiento financiero?
Para calcular el apalancamiento existe la siguiente fórmula.
- Apalancamiento financiero es igual a 1 dividido entre el resultado de dividir el valor de la inversión y los recursos propios invertidos.
- Apalancamiento financiero=1: (Valor de la inversión/ Recursos propios invertidos)
Así si has invertido 2.000 euros, pero el valor de la inversión es de 20.000, el apalancamiento será de 1:10.
En el caso de que haya deuda, se suele utilizar la fórmula de deuda entre el total de los activos invertidos y nos dará el apalancamiento financiero.
Apalancamiento financiero= Deuda/Total de los activos invertidos.
Si lo que queremos saber es determinar si interesa o no apalancarse en un momento dado la fórmula es la siguiente:
Ratio de apalancamiento= (Activos o importe total de la inversión/fondos propios o capital propio invertido) x (Beneficio antes de impuestos/ Beneficios antes de intereses e impuestos).
Si el ratio es mayor que 1 significa que es rentable optar por la financiación ajena. Por el contrario, si éste es menor, la rentabilidad también será menor que si únicamente se invierten fondos propios.
Ventajas e inconvenientes del apalancamiento financiero
La principal ventaja del apalancamiento financiero es que multiplica la rentabilidad, ya que se invierte fondos propios, pero también capital ajeno. Por lo que la inversión es mayor, y por tanto, la rentabilidad también.
Así, el rendimiento del capital propio invertido será mayor cuanto más apalancamiento financiero haya o lo que es lo mismo cuanto mayor sea el porcentaje de dinero prestado en esa inversión total.
Es justo en este punto donde encontramos la principal desventaja, y es el riesgo. Si la inversión resulta fallida el endeudamiento será mayor cuanto mayor sea el apalancamiento. Es decir, que aunque no tengas beneficios deberás de pagar la deuda igualmente, más los intereses que haya podido generar.
El apalancamiento financiero es muy habitual encontrarlo al realizar inversiones en acciones, inmuebles o proyectos de negocio. ¿Has pensando en utilizar esta herramienta financiera?