Son varias las razones que pueden llevar a una empresa a realizar una restructuración de la organización. Algunos de estos motivos son a veces financieros, la pérdida de clientes, la reducción de las ventas, la incorporación de nueva tecnología a los procesos productivos, o la fuga de talento, entre otros.
Antes de adoptar este tipo de medidas, se suelen hacer análisis de rendimiento de cada una de las áreas o departamentos. Es entonces cuando se debe evaluar el mercado, la estrategia, el posicionamiento, la plantilla con la que se cuenta, la competencia y los clientes.
Consejos para la reestructuración de una empresa
Uno de los motivos por los que una empresa decide abordar una reestructuración suele ser por falta de liquidez para afrontar los pagos. Esta situación crea angustia entre los empresarios, lo que ocasiona que a veces no tomen las decisiones correctas. Por eso es de vital importancia realizar las siguientes acciones sí se quiere tener éxito en una restructuración empresarial.
No echar la culpa otro
Es una práctica muy común que cuando algo falla echar la culpa a los demás. Principalmente los empresarios se quejan de la escasa fluidez de los créditos. Hay que tener en cuenta que un banco es una empresa más. Por tanto, también va a buscar sus propios beneficios, y si no ve que una empresa va a ser rentable no va a invertir en ella.
Preparación
Preparar con todo detalle y todo tipo de previsiones la negociación de reestructuración. Antes de abordar cualquier tipo de acción es primordial que el equipo defina de forma muy precisa la estrategia de negociación. Se deben establecer cuáles van a ser los temas que pueden ser negociables y cuáles no.
También se debe tener una estimación de cuáles serán los límites a las garantías que se ofrecerán, así como prever las dificultades que van a surgir en el proceso y anticipar las posibles soluciones ante estas. Asimismo, suele ser de gran utilidad elaborar una lista de posibles contraofertas a las entidades financieras a las que se vaya a presentar el proyecto.
Afrontar de una forma realista el proceso de reestructuración
A muchos directivos les cuesta afrontar este tipo de cambios en la organización. El primer paso que se debe dar para tener éxito es identificar cuáles fueron los motivos del problema de liquidez.
Plan de reestructuración
El siguiente paso será elaborar un plan de reestructuración empresarial o lo que es lo mismo un plan de negocio a nivel operativo y financiero que sea coherente. En base a este se establecerán cuáles son las necesidades a corto, medio y largo plazo y se procurará que la reestructuración a desarrollar sea lo más equilibrada posible. Consulta las diferentes etapas de la reestructuración empresarial para conseguir tus objetivos con éxito.
Asegurarse de que los acuerdos aportan soluciones
Esto es asegurarnos de que una vez hecha esta reestructuración la empresa genere liquidez. Asimismo el plan de futuro deberá incluir los distintos generadores de valor de la empresa y aprovechar las oportunidades que se presenten. Para ello se deberá motivar al personal de la compañía para conseguir dichas metas.
Factores clave en la reestructuración empresarial
Por tanto, los factores claves para conseguir el éxito serán:
- Planificaron negocio viable. Esto es prever un flujo de caja positivo, nivel de ventas aceptable, producción competitiva y desinvertir en todo aquello que no vaya a repercutir en esa previsión. Debemos tener en cuenta que una estrategia desacertada podría llevar al fracaso esta reestructuración.
- Nuevo equipo de gestión. Se encargará de llevar a cabo de forma eficiente este nuevo plan empresarial. Una gestión demasiado débil o descentralizada puede ser la causa del fracaso. Por ello, es importante que se seleccione al personal idóneo y que sepa aguantar la presión de la tarea encomendada.
- Financiación para llevar a cabo la reestructuración. Es necesario saber recortar gastos para evitar quedarse sin caja, así como tener la capacidad de solventar los problemas que surjan a la hora de realizar el balance de las operaciones.
- Motivación y tener una mentalidad ganadora para poder salir de esta situación.
- Volver a lo básico, esto es regresar a lo que efectivamente aporta valor y por lo que somos competitivos en el mercado