Más allá de la publicidad por los cauces habituales, tenemos métodos alternativos para promocionar a nuestra empresa y nuestros productos. Una de estas vías son los eventos afterwork, organizados tanto en la propia sede de la empresa como en otros lugares y que cuentan con la presencia de los clientes y proveedores o medios de comunicación. El objetivo no es otro que la promoción empresarial, llegar a nuestro público de una forma distinta, y la asistencia de público y la visibilidad nos ayudarán a medir el éxito de nuestra iniciativa.
Beneficios de organizar un afterwork en tu empresa
¿Por qué vamos a montar un evento afterwork de la empresa? Basicamente, para promocionar los productos y servicios que ofrecemos de un modo diferente. El destinatario de mensaje, ya sea un cliente o un medio de comunicación que queremos que hable de nosotros, se mostrará más abierto a una opinión positiva, estrecharemos vínculos. Es una presentación mucho más informal y cercana, que nos permite un mayor contacto con el destinatario que otros instrumentos como las ruedas de prensa convencionales.
Los invitados vienen más predispuestos a conocer un poco mejor el producto o servicio que se ofrece, y también es una herramienta más para convertir lo profesional en algo más personal. A parte de la cercanía, el afterwork empresarial es una forma más de reforzar la imagen de marca de nuestra compañía. Si elegimos un buen local, un sitio de moda o una terraza con excelentes vistas damos cierta sensación de lujo, de poder empresarial, que siempre mejora nuestra imagen de cara al público externo.
Claves para un afterwork exitoso
Si quieres que tu afterwork sea todo un éxito, tienes que seguir unas pautas empezando por una buena selección de horario y lugar. Lo ideal es celebrar estos eventos por la tarde, no demasiado pronto -hay que dar tiempo a que la gente salga de trabajar y pueda pasar un momento por casa- pero tampoco muy tarde para que no le entre pereza. También hay que tener en cuenta cuestiones como la luz natural, el calor o el frío, que también nos harán decantarnos por un lugar u otro. La cosa cambia según la época del año.
Recuerda que se trata de un evento informativo pero desenfadado, con un toque informal. Por eso, a la hora de presentarlo no pueden faltar los ganchos informativos para que los medios e influencers hablen de nosotros y nuestro evento. Deberías preparar un pequeño dossier informativo para que los invitados se vayan a casa con la información más destacada del tema que se ha tratado. Sobra decir que promocionaremos el afterwork también en las redes sociales corporativas, creando nuestro propio hashtag para dirigir la conversación a través de esa etiqueta.
Tanto el hashtag como el nombre del evento deben ser muy potentes. Harán que la presentación sea mucho más atractiva, y sugerirá comentarios a los invitados. No tienen por qué ser el mismo, pero en el nombre del afterwork sería interesante que aparezca el de tu empresa. Por último, hay que jugar con la fuerza de la imagen corporativa. Debe estar presente en el afterwork, pero sin que su uso sea excesivo y recargado, pero sí que aparezca en el escenario o atril, en el fotocall, etc.
Otra forma de reforzar esa imagen corporativa es utilizando los colores de la empres en los decorados. Organizar un evento afterwork empresarial puede ser una dura tarea, pero si lo haces bien verás como el resultado vale la pena. Es una forma de acercar rápida y cómodamente tus productos y servicios al público potencial, de promocionarte de un modo diferente, y lo más importante es que nadie hará sombra a tu empresa en ese acto.