Los motivos que pueden llevar a la venta de una empresa son diversos y, como mucha gente cree, no siempre se hace por estar inmerso en problemas económicos.
Aunque la principal razón de venta de una empresa apunta, en su mayoría de veces, a la falta de liquidez y la necesidad de medios y recursos para seguir adelante.
Se trata de una decisión muy difícil y compleja. Lo que tratarás de conseguir es la venta de la empresa a un precio razonable y en un lapso de tiempo breve. Pero, desafortunadamente, lograr esto cuesta mucho, llegando a ser algo realmente frustrante.
¿Qué razones llevan a la venta de una empresa?
Un empresario puede tener múltiples razones para vender su empresa, desde problemas económicos hasta personales. Sin embargo, a continuación te detallamos las razones más destacadas:
- Falta de sucesor. Muchos negocios familiares se ven obligados a cerrar la empresa cuando los propietarios se jubilan. La falta de un descendiente que quiera hacerse cargo del negocio y que continúe con su legado, les obliga a cerrar las puertas para siempre. Esto puede ser una gran oportunidad de negocio para jóvenes y emprendedores que quieran empezar su andadura en el mundo empresarial.
- Falta de recursos. La sociedad está en continuo movimiento y desarrollo. Muchas empresas se van quedando ancladas en el pasado, y les cuesta invertir en recursos para ir adaptándose a las nuevas necesidades de los clientes. Así, van perdiendo competitividad en el sector, su cuota de mercado se reduce y sus resultados son cada vez menores. Igualmente, nuevas exigencias en los cambios de regulación, pueden perjudicar a una empresa que no tenga dicha capacidad de adaptación.
- Crisis económica. En España hemos sido testigos de cómo la crisis ha afectado a infinidad de pymes, muchas de las que se han visto obligadas a echar el candado. El retroceso del mercado, la escasa capacidad económica de los consumidores, y la reducción de ayudas y subvenciones del Estado, afectan a las empresas más “débiles”. Vender una empresa con deudas es una de las tareas más difícil en el mercado de la inversión.
- Oportunidades inesperadas. Quizá, hasta ahora, un empresario no se había planteado la venta de su negocio; cuando de repente un inversor inesperado toca a su puerta. Aunque sea una opción que hasta ahora no se había planteado, es mejor oír la oferta, pues puede resultar bastante atractiva.

¿Cómo vender tu empresa?
Seguramente creaste tu empresa con mucha ilusión y entusiasmo. No obstante, con el transcurso de los años, son muchos los acontecimientos que pueden suceder y te “obliguen” a venderla.
Pero antes de tomar una decisión tan importante, considera los siguientes elementos y decide si la venderás o no:
- Valora tu empresa. Obtén un valor estimado del negocio. Conoce cuáles son los pasos para valorar tu empresa y tendrás una orientación sobre el precio mínimo al que debes venderla para no salir mal parado en la compraventa.
- Contrata a un abogado profesional. Obtén asesoramiento de un abogado especialista en asuntos mercantiles y societarios. Así podrá explicarte el proceso de venta, las alternativas, los plazos, etc.
- Momento adecuado de venta. No debes esperar a que, por ejemplo, tu empresa esté en bancarrota, porque su valor será muy inferior a si realizas la venta en situaciones normales.
- Situación del mercado. ¿Es el momento idóneo de vender? Procura no desprenderte de tu empresa en un momento de crisis económica, el precio de venta estará muy por debajo del valor real.
Si te encuentras en un momento de incertidumbre, donde no sabes si será mejor luchar por tu empresa o venderla, siéntate y valora detenidamente cada uno de estos factores. Se trata de una decisión muy importante, la cual, una vez tomada, no tiene vuelta atrás.
Son muchos los empresarios que han decidido vender la empresa en su mejor momento, lo que les ha permitido empezar nuevos y ambiciosos proyectos de éxito.