Muchos proyectos empresariales de éxito tienen su origen en una oportunidad de negocio que supo aprovechar un emprendedor. Aunque tengas espíritu emprendedor, muchas veces las oportunidades de negocio pasan por delante de nosotros y somos incapaces de verlas o identificarlas. Para ayudarte a detectarlas y que no se te vuelvan a pasar, hemos preparado esta guía sobre oportunidades de negocio donde te explicamos qué son y cómo podemos encontrarlas y aprovecharlas.
Qué es una oportunidad de negocio
Una oportunidad de negocio es el momento adecuado para poner en práctica una idea empresarial y obtener beneficios con ella. Aquí es importante diferenciar entre idea y oportunidad de negocio. La idea de negocio puede surgir en cualquier instante, pero… ¿Es el momento de ponerla en práctica? Si es así, la oportunidad de negocio está ahí y hay que aprovecharla. Si no es el momento, habrá que guardar esa idea o seguir trabajando en ella en un segundo plano hasta llegue el momento ideal y podamos hablar de oportunidad de negocio.
Más allá de la oportunidad de generar beneficios, las oportunidades de negocio aparecen cuando se detecta una necesidad insatisfecha de un nicho de mercado. Tras identificarla, el emprendedor debe poner en marcha la maquinaria para satisfacer esta necesidad con un nuevo producto o servicio. Si esta propuesta cumple con las necesidades del grupo de mercado, este estará dispuesto a abonar el precio que impongamos por él. Eso sí, el nicho de mercado debe tener tamaño suficiente para que la idea sea rentable y se genere así nuestra oportunidad de negocio.
Pasos para identificar nuevas oportunidades de negocio
La clave de las oportunidades de negocio es que lanzar un producto funcional que cubra las necesidades insatisfechas del usuario. No podemos esperar a que nuestro público pague por un producto o servicio porque es el mejor. Habrá que satisfacer esa necesidad. Para ello, te proponemos seguir los 7 pasos para identificar nuevas oportunidades de negocio que detallamos a continuación:
- Buscar los clientes descontentos. Trata de identificar aquellos nichos de mercado que no ven 100% satisfechas sus necesidades, o que no tienen un producto específico. Habrá que ofrecer un producto o servicio que se ajuste a esas necesidades específicas. Para ello, escucharemos a los clientes que ya tenemos y a los potenciales clientes. ¿Qué quejas tienen?
- Análisis de la sociedad. Presta atención a los cambios demográficos. Una sociedad cada vez más envejecida implica nuevas oportunidades de negocio que no podemos dejar pasar.
- Patrones de consumo. Más allá de los cambios demográficos, la sociedad experimenta cambios en su forma de consumir. También en los gustos. Presta atención a estos gustos, a las nuevas modas y, en definitiva, al modo en que consumimos.
- Análisis de la competencia y las tendencias del sector. Llegados a este punto, ya tenemos una idea de negocio. Pero, ¿es una oportunidad? Para responder a esta pregunta, analiza qué hace la competencia, qué tendencias hay en el sector o cómo trabaja el líder de tu sector. Esto te permitirá detectar determinadas oportunidades. También puedes analizar qué funciona en otros mercados y cómo aplicarlo en el tuyo.
- Aspectos a mejorar. De vuelta al primer paso, podremos detectar aquellos aspectos a mejorar en el producto o servicio. Conocer los puntos débiles nos permite trabajar sobre los mismos y aplicar esas mejoras. Esto hará que el consumidor tenga una mayor predisposición a pagar por lo que ofreces.
- Sectores en auge. Otra forma de detectar oportunidades de negocio es identificar las industrias en crecimiento, aquellos sectores que progresan a un mayor ritmo. Una oportunidad de negocio habitual es la gran demanda de un nuevo producto que no tiene suficientes proveedores, lo que invita a apostar por él.
- Cambios legales. Un caso similar son los cambios legislativos que afectan a determinados productos o servicios. El mejor ejemplo fue el boom de las estufas para terrazas cuando se prohibió fumar en interiores. Hay que saber aprovechar las novedades normativas.
Tipos de oportunidades de negocio
Llegados a este punto, podemos detectar hasta tres tipos de oportunidades de negocio en función de su origen. Siguiendo los pasos que hemos visto en el punto anterior, no tardarán en encontrar estos tres tipos. Es más, ya han aparecido en él. Podemos clasificar las oportunidades de negocio en estas tres categorías:
- Introducción de un nuevo producto o servicio. Hemos detectado una necesidad en el mercado o una carencia, y la cubriremos con un producto o servicio de nuevo cuño. En este caso, hablamos de emprendedores que también inventan, pues el resultado es algo totalmente novedoso. También es cierto que podemos evolucionar un producto o servicio ya existente, lo que nos lleva al siguiente tipo de oportunidad de negocio.
- Mejorar un producto que ya existe. Como hemos visto anteriormente, podemos identificar una oportunidad de negocio a partir de las quejas de los usuarios. Podemos coger un producto que ya exista y desarrollar una versión mejorada que resuelva estas quejas de los clientes. De este modo, logramos satisfacerlos completamente. Nuestra propuesta se impondrá claramente a la existente, y el éxito estará garantizado, pues la versión anterior quedará obsoleta.
- Suministración de productos escasos. Nos hemos encontrado con infinidad de productos que se han puesto de moda, y multitud de marcas se han lanzado a replicarlos. ¿La razón? No siempre se puede generar un volumen suficiente para cubrir la demanda. Estas oportunidades de negocio tienen la ventaja de que nos ofrecen un mayor margen de beneficios, pues la demanda siempre es superior a la oferta, lo que a priori garantiza la rentabilidad. También es cierto que las modas son volátiles.
Fuentes de oportunidades de negocio
Podríamos decir que las fuentes de oportunidades de negocio son infinitas. Cuando hemos visto los pasos para detectarlas, ya hemos hablado de la escasez de suministros, los cambios legales o las novedades en los patrones de consumo. No hace falta decir que la clave para detectarlas pasa por estar atentos a la evolución del mercado. Es un aspecto fundamental para cualquier emprendedor, más cuando buscamos nuevas oportunidades de negocio.
Tampoco hay que perder de vista la aplicación de nuevas tecnologías, pues han sido, son y serán una importante fuente de nuevas oportunidades de negocio. Las redes sociales, internet o las apps son solo algunos ejemplos de ello. Nos ofrecen notoriedad, pero también cierta presencia y la posibilidad de posicionarnos de cara al público.
Otra de las fuentes que hemos mencionado y no podemos perder son las tendencias en otros mercados. En un mundo cada vez más globalizado, lo que triunfa en otras ciudades o en otros países no tardará en llegar a nuestra zona de influencia. Los mercados ajenos pueden ser una fuente de inspiración de lo más importante cuando se trata de detectar oportunidades de negocio. Eso sí, habrá que importar esa idea… o también puedes optar por el camino contrario, exportar tu idea a nuevos mercados.
Finalmente, tenemos que hablar de los clientes habituales. Muchas veces buscamos oportunidades de negocio que nos permitan llegar a nuevos públicos, pero nunca está de más trabajar en fidelizar a la clientela existente. Hay una relación con la marca, no necesitamos invertir en llegar a un nuevo público y su opinión nos puede servir, por ejemplo, para mejorar los productos que ya ofrecemos o desarrollar productos asociados a los mismos. Escuchando nuestro entorno surgirán nuevas oportunidades de negocio.