Cuando iniciamos una actividad, siempre nos encontramos con algún obstáculo que nos impide progresar o penetrar en ese negocio. Son las famosas barreras que obstaculizan el avance, muchas veces obstáculos generales como la falta de cualificación o la necesidad de cumplir con una serie de condiciones previas que pueden ser inasumibles.
Michael Porter, uno de los gurús de estrategias empresariales más reconocidos, habla de seis barreras de entrada que nos puede impedir avanzar a la hora de emprender, unos obstáculos que deberíamos conocer para no chocar con ellos al lanzar nuestra aventura empresarial.
Economía de escala
Uno de los primeros obstáculos con los que deberemos lidiar es con la economía de escala, que se da cuando se reducen los costes de producción a medida que aumenta el nivel de producción.
Esto tiene varias implicaciones para el emprendedor que acaba de llegar al sector, ya que primero tendrá una capacidad productiva inferior a la de grandes empresas, por lo que no podrá producir tan barato y deberá vender más caro, y segundo puede tener un problema de superproducción si no es capaz de dar salida a todo el stock.
La alta inversión para empezar
Según el sector al que te dediques, necesitarás una alta inversión para abrir tu negocio y empezar a andar, lo que puede ser un gran obstáculo si no tenemos ese presupuesto.
Uno de los ejemplos más evidentes es el de las compañías de transporte: si no tienes los recursos suficientes para hacerte con una flota de vehículos, no podrás lanzar la empresa o lo harás en inferioridad de condiciones que la competencia. En cambio, si eres fotógrafo o diseñador web necesitarás un equipo, pero la inversión no será tan grande.
Acceso a proveedores y distribuidores
De nuevo nos encontramos con que según el sector el acceso a productores o distribuidores puede ser dramático para los nuevos actores.
Por ejemplo, si la producción del algún bien básico es un oligopolio en manos de un pequeño grupo de empresas, tendremos una barrera de acceso al sistema productivo similar a la que nos podemos encontrar en la distribución. Algunos bienes, como la prensa, tienen un canal de distribución especial que puede ser un hándicap para emprendedores.
El buen posicionamiento de la competencia
La competencia siempre será un obstáculo a la hora de emprender, pero la barrera es más alta si nos encontramos con un producto altamente diferenciado. Nos referimos a esos productos que están muy bien posicionados, que cuando los consumidores piensan en ellos los asocian directamente a la marca.
El mundo de los refrescos es, seguramente, el ejemplo más valioso. Si lanzas tu producto y tienes que competir contra uno muy bien posicionado tendrás que invertir mucho tiempo, dinero y trabajo en marketing y promoción.
Inexperiencia en el sector
Hay sectores donde la experiencia es un grado, y un emprendedor sin experiencia se puede dar de bruces contra la realidad. Una cosa son nuestras expectativas, pero sin especialización ni experiencia real podemos fracasar rápidamente.
Por eso, una buena formación y preparación serán claves a la hora de lanzar nuestro negocio. Esto también nos permitirá captar clientes, ya que muchos de ellos desconfiarán de clientes inexpertos.
Obstáculos legales
Seguramente, esta sea la única barrera de Michael Porter que no está en manos del emprendedor, sino de las autoridades u organismos competentes. Hay sectores donde el acceso está muy restringido, y necesitaremos la aprobación de algún organismo oficial o cumplir con una serie de condiciones especiales que no siempre son posibles.
Sectores como el turismo o el transporte de viajeros tienen cupos, y si no tenemos la licencia no podremos operar. Cuando se congelan las licencias, la barrera es insalvable. Tal vez sea buena idea contratar un asesor jurídico para evitar este tipo de problemas, ¿no crees?