Desde hace algunos años la Responsabilidad Social Corporativa, o también llamada Responsabilidad Social Empresarial, va adquiriendo mayor importancia no solamente en las grandes empresas sino también en las PYMES.
Este nuevo enfoque en la manera de hacer negocios ha hecho replantear los esquemas típicos, los códigos de conducta y de gestión empresarial, propiciando la gerencia del cambio organizacional, haciéndolos coincidir con el objetivo fundamental de convertir la empresa en un motor de desarrollo económico, pero de manera ética y socialmente responsable, sin priorizar el beneficio o la utilidad económica de la inversión sobre aspectos reprochables desde un punto de vista social.
De un tiempo a esta parte, las organizaciones se han dado cuenta que los beneficios económicos no son su única razón de ser. Las empresas tienen una cierta responsabilidad con la sociedad a la que pertenecen, y su visión comercial ya no puede estar desligada en ningún caso a esta realidad.
Por eso, cada vez más compañías incorporan dentro de su estrategia empresarial la conocida como responsabilidad social corporativa, un conjunto de valores y normas empresariales que, en conjunto, permiten mejorar el bienestar de la sociedad. Por eso, queremos repasar la importancia de la RSC para las empresas.
¿Qué es la responsabilidad social corporativa?
La responsabilidad social corporativa (también conocida como RSC) es la contribución voluntaria y activa de una empresa con el fin de mejorar el bienestar social, económico y medioambiental del contexto en el que se mueven.
La RSC va un paso más allá del cumplimiento de la legalidad vigente, algo que se da por supuesto. Su objetivo es participar de forma activa de todos los aspectos que suelen ser motivo de preocupación para la sociedad.
Claros ejemplos de RSC son empresas respetuosas con el medio ambiente; organizaciones inclusivas y no discriminatorias en términos de raza, sexo o religión; empresas que luchan por la erradicación de la pobreza o quienes tratan de incorporar procesos mucho más eficientes en términos de energía.
De acuerdo con la definición de la Comisión Europea, en su “Libro Verde: Fomentar un marco europeo para la responsabilidad social de las empresas“, publicado en 2001, la Responsabilidad Social Corporativa “…es la integración voluntaria, por parte de las empresas, de las preocupaciones sociales y medioambientales en sus operaciones comerciales y sus relaciones con sus interlocutores”… “Ser socialmente responsable no significa cumplir plenamente las obligaciones jurídicas, sino también ir más allá de su cumplimiento, invirtiendo “más” en el capital humano, el entorno y las relaciones con sus interlocutores”.
Los beneficios de la RSC en las empresas
Normalmente, el objetivo de la RSC es mejorar la imagen y la reputación de las empresas, lo que en última instancia también sirve para fidelizar a los clientes, que consideran a estas organizaciones mucho más preocupadas y concienciadas con el bienestar de la sociedad.
Asimismo, los trabajadores también se sienten más motivados, al ser partícipes de proyectos que respetan al individuo y al entorno en el que se mueven. En consecuencia, se sienten son mucho más productivos. De este modo, la RSC atrae a la empresa a talento que quiere también formar parte de esa forma de hacer negocios.
Por último, la RSC es un aspecto cada vez más valorado por los inversores. Es probable que muchas personas que busquen un destino para su capital acaben atraídos por empresas que se preocupan por su entorno antes que otras que no.
¿Por qué es tan importante la RSC?
Cada vez son más las empresas que tienen dentro de su estrategia departamentos específicos para llevar a cabo estrategias de RSC. Según datos de Double Donation, cada año, las empresas estadounidenses donan 17,8 mil millones de dólares a proyectos de caridad, y el 93% de las grandes empresas a nivel internacional publican informes anuales de RSE.
Nos encontramos ante un contexto de globalización, en el que todos, en mayor o menor medida, contribuimos al bienestar del planeta y al respeto de los derechos más fundamentales. Las empresas tienen un papel primordial, especialmente aquellas compañías grandes y globales cuyas decisiones trascienden el ámbito empresarial en el que se mueven.
Por eso, si los beneficios para las empresas son evidentes, no menos importantes es el impacto que este tipo de decisiones tienen sobre la sociedad en su conjunto. De hecho, si todas las organizaciones llevasen a cabo programas de RSC, se reforzaría el respeto de los derechos fundamentales, mejorarían los niveles de democracia y, en general, se incrementaría el clima económico, laboral y social.
No hay que olvidar que la responsabilidad social corporativa actúa sobre todos los pilares que son necesarios para el desarrollo de una sociedad civilizada: los derechos humanos, las prácticas responsables en materia de empleo, las cuestiones medioambientales, la protección en el trabajo o la prevención del fraude, entre muchos otros.
La identificación y el conocimiento de cuáles son los retos planteados para el desarrollo sostenible en cada una de las sociedades en que tienen impacto, encontrar cuáles son las expectativas de los llamados grupos de interés, indagar en cómo se debería reaccionar para responder adecuadamente a esos retos y, en especial, cómo integrar de manera efectiva, equilibrada y de consenso la participación de todos los actores para el aprovechamiento de las oportunidades, logrando con ello la orientación de las acciones hacia el desarrollo sostenible son los retos de la Responsabilidad Social Corporativa.
En definitiva, la RSC es un elemento fundamental que ya está presente en la mayoría de empresas nacionales y multinacionales.