Capacidad de trabajo en equipo es una de las habilidades más buscadas por las empresas a la hora de reclutar nuevos candidatos. Está claro que ser capaz de trabajar junto a los compañeros es un plus a la hora de ofrecer el mejor rendimiento para la empresa, pero también hay que tener clara la organización de los equipos de trabajo. Podemos diferencias claramente hasta 4 tipos de equipos de trabajo distintos, a los que se suman los nuevos equipos de trabajo, surgidos de los métodos de trabajo actuales.
Equipos de trabajo según la finalidad
La creación de equipos de trabajo se debe a la búsqueda de unos objetivos empresariales, pero según el objetivo se creará un equipo u otro. Por ejemplo, podemos crear un equipo de solución de conflictos para la resolución de un problema concreto que afecta a la empresa; un equipo de toma de decisiones, como el equipo directivo, deberá tomar las decisiones vitales para el futuro de la empresa; mientras que un equipo de producción está formado por trabajadores de base para la producción.
Equipos de trabajo temporales o permanentes
Aquí la diferencia es muy simple: si tiene una finalidad concreta, es un equipo de trabajo temporal; si se va a mantener a lo largo del tiempo, será permanente. Un equipo de trabajo temporal se deshace cuando ya no hay motivo para mantenerlo, por ejemplo al final de un proyecto, un pedido o una crisis que había que solucionar, mientras que los equipos de trabajo permanente cuentan con una formación sólida, integrada a su vez en la estructura de la empresa. Puede cambiar algún miembro, pero el equipo nunca desaparece.
Equipos de trabajo según su origen
Cuando la empresa crea los equipos de trabajo para una finalidad concreta, ya sea permanente o temporal, hablamos de equipos de trabajo formales. En cambio, los trabajadores tienen tendencia a agruparse entre ellos de forma automática, a veces inconsciente. En ese caso, hablamos de equipos de trabajo informales, ya que muchas veces la dirección de la compañía no tiene conocimiento de estos equipos que fomentan la buena marcha de la empresa. Además de informales, suelen ser temporales.
Equipos de trabajo según la jerarquía
Aunque los equipos de trabajo formen parte de una empresa, los diferentes miembros del equipo pueden estar sometidos a una jerarquía, tendrán una organización interna. Cuando hablamos de los equipos de trabajo verticales, nos referimos a unos equipos donde cada empleado cuenta con un nivel o una posición dentro de la jerarquía de la empresa. En cambio, los equipos de trabajo horizontales están compuestos por trabajadores del mismo nivel jerárquico, aunque dentro del propio equipo puede haber integrantes que destaquen como líderes.
Nuevos equipos de trabajo
En los últimos años han aparecido diferentes modelos de desarrollo de equipos y tipos de equipos de trabajo que se clasifican fuera los parámetros que hemos visto. Quizá el más destacado sean los equipos de alto rendimiento o alto desempeño, unos grupos formados a partir de los trabajadores más destacados o preparados de los diferentes sectores de la empresa. Son la élite de la compañía, y se enfrentan a grandes retos. Además, tienen un elevado sentido de la responsabilidad y compromiso con la empresa.
Por su parte, los equipos de mejora sirven para la búsqueda y en análisis de los procesos, lo que supondrá una mejora en la calidad de los productos y en los procesos. Los propios empleados son los responsables de formarlos, ya que nadie mejor de ellos para conocer su trabajo. Por último, hay que citar los círculos de calidad, un tipo de equipos de trabajo de origen japonés que cuentan con entre 4 y 8 integrantes. Son empleados de la misma área que se reúnan espontáneamente para resolver problemas o introducir mejoras en algunos aspectos de su trabajo… con el premiso de sus superiores.