¿Estás en proyecto nuevo y quieres liderar un equipo de trabajo? ¿Te gustaría conocer cada una de las etapas del desarrollo de un equipo de trabajo? ¿Quieres establecer una estrategia de project management con el modelo de desarrollo de equipos de Tuckman? Bruce Tuckman, es un experto en el estudio de los equipos trabajó en un modelo de desarrollo de equipos, un modelo que constó de 4 fases en el año 1965 y en 1977 se completó con una quinta fase. Forming, storming, norming, performing y adjourning son las fases que tienen características diferentes y que es importante aprender a diferenciar para conocer las necesidades del equipo en cada momento.
Analizando las fases de la evolución de un equipo de trabajo
Formación, conflicto, normalización, desempeño y desarticulación son cada una de las fases por las que puedes pasar con tu team ¿estáis preparados? Aquí comienza el aprendizaje que necesitas para gestionar equipos con éxito y determinar los pasos para la formación de equipos:
A la hora de crear y apostar por el desarrollo de un nuevo equipo de trabajo surgen dudas y necesidades sobre la estructura que debe tener el mismo. Existen múltiples tipos de equipos de trabajo y cada uno de ellos puede cumplir una finalidad diferente, en este caso vamos a detallar cada una de las etapas del desarrollo de un nuevo equipo de trabajo y por las cuales pasarán cada uno de los miembros.
1. Etapa de formación
Se caracteriza por el desconocimiento entre unos integrantes y otros. En esta fase se deben marcar los diferentes roles y perfiles para que cada miembro del equipo sea conocedor de sus tareas y funciones principales. En esta primera fase del desarrollo de un equipo de trabajo sirve para conocerse, comprender los objetivos del mismo, establecer un timing, las reglas del proyecto y determinar la selección de dichos perfiles, así como sus roles principales.
Dentro del modelo de dinámica de grupo de Tuckman, en la etapa de formación una de las cuestiones que más pueden agilizar este proceso de conocerse e identificar el papel que ocupa cada empleado es crear un organigrama para determinar correctamente la estructura de la organización. Durante la fase de formación del equipo el líder ha de dirigir.
2. Etapa de conflicto
Establecer un flujo de trabajo, una jerarquía, la distribución de la carga de trabajo, las responsabilidades y mucho más cuestiones pueden hacer chocar a los miembros de un equipo. Por eso, esta fase se denomina conflicto, en la que se puede determinar si el ambiente de trabajo es el indicado o no, así como repasar cómo se encuentra cada empleado con su rol y las necesidades de personal existentes.
La etapa de formación es una fase más de conocer a los demás y libre de conflictos, esta segunda se caracteriza por experimentar desacuerdos, intercambio de opiniones, acciones y diferencias que deben siempre verse desde el punto de vista constructivo. En esta primera toma de contacto el líder actúa como coach.
En este sentido y como líder del equipo es esencial que tengas claro que los conflictos siempre existen y normalizarlo para enfocarse en la crítica positiva y mejorar en todos aquellos aspectos que dejan relucir los desacuerdos entre los trabajadores. Ponte manos a la obra, identifica los conflictos para solucionarlos y poder aprender de ellos, de esta forma la evolución del trabajo en equipo jugará a tu favor.
3. Etapa de normalización
Cuando se habla de cada una de las fases de la evolución de un equipo de trabajo, a veces se pueden fusionar la etapa de conflicto con la etapa de normalización, dado que a medida que surgen nuevos retos pueden experimentarse conflictos. Se diferencia la etapa de regularización o normativa una vez se crea el sentimiento de pertenencia, los individuos aprenden a trabajar con un único fin, el éxito del equipo y el flujo de trabajo queda delimitado. Aquí, como líder es esencial actuar como coordinador o facilitador.
4. Etapa de rendimiento
Una vez marcado el rumbo, es el momento de pasar a la acción, delegando tareas con una hoja de ruta y un objetivo común empieza a ponerse el foco en el trabajo y las tareas individuales. En la fase de desempeño o rendimiento de establecen las líneas de actuación a medida que se avanza en el calendario marcado. Si quieres medir el desempeño de los trabajadores puedes implementar un software de medición del desempeño para analizar el rendimiento laboral y identificar los cuellos de botella que deben evitarse.
Para crear un equipo de alto rendimiento pueden añadirse dos subfases: la primera de ellas para mejorar los procesos con nuevas ideas y motivación y la segunda la de la recogida del feedback para flexibilizar los diferentes aspectos que pueden ayudar a simplificar las tareas y la metodología de trabajo.
5. Etapa de desarticulación
Una vez se alcanza el objetivo común y se realizan todas y cada una de las tareas determinadas en el inicio equipo puede empezar a disolverse o enfocarse a otro proyecto que pueda encajar con las necesidades profesionales de los miembros. En ocasiones, cuando se ha establecido lazos entre los miembros, se concibe como una etapa de duelo.
Doce años después de nacer el modelo de desarrollo de equipos de Tuckman, en 1977 se añadió esta última fase que contempla la disolución. El modelo de Tuckman determina así los equipos de alto rendimiento y define cada una de las fases de liderazgo. Es una forma sencilla de identificar cada etapa, conocer lo que está pasando y actuar en consecuencia.