Una de las situaciones más controvertidas en el ámbito laboral y la gestión de los recursos humanos de la empresa es en el despido de trabajadores de la plantilla que conforma la empresa. Cada despido que se produce está motivado por unas razones diferentes. Por ello, es necesario conocer cuáles son los diferentes tipos de despido que se regulan a través del Estatuto de los de Trabajadores, y las características de cada uno de ellos, para saber cuáles los derechos y obligaciones de cada una de las partes.
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Clases de despido laboral
Dependiendo de las causas que provoquen el despido o las características que lo definan podemos encontrar una serie de despidos diferentes. Esta es la clasificación de despidos que puede realizar una empresa.
Despido objetivo
Una empresa puede realizar un despido objetivo si es capaz de acreditar las razones por las que realiza esta reducción de su plantilla. Las motivos que pueden motivar un despido disciplinario pueden estar relacionados con razones económicas (cómo pérdidas o descenso de las ventas), cambios en la estructura organizativa de la empresa, causas de fuerza mayor, o porque el trabajador no cumple con las características o necesidades para realizar las funciones de su puesto de trabajo.
El despido objetivo tiene derecho a paro y a una indemnización de 20 días por año trabajado, con un máximo de 12 mensualidades. Este despido deberá ser notificado al trabajador con una carta de despido y con un preaviso de 15 días.
Despido disciplinario
El despido disciplinario se produce cuando una empresa extingue el contrato de trabajo por causas graves e inadmisibles de las cuales es culpable el trabajador. Se consideran causas del despido disciplinario en el Estatuto de los Trabajadores, las acciones de indisciplina, faltas de asistencias o puntualidad, el acoso laboral, las agresiones físicas o verbales o la reducción voluntaria del rendimiento de trabajo.
La empresa deberá comunicar al trabajador este despido argumentando las causas que lo han provocado. El trabajador que sufra un despido disciplinario no tendrá derecho a reclamar una indemnización por despido, ya que se considera justificado. Por otro lado, sí que tendrá derecho a cobrar el finiquito que le corresponda y a la prestación por desempleo.
Despido colectivo
El despido colectivo se denomina así porque a afecta a un número amplio de trabajadores de la empresa. Los despido colectivo se producen cuando la empresa argumenta causas objetivas como las del despido objetivo para recortar una gran parte de su plantilla. Se considerará despido colectivo cuando afectan como mínimo a:
- 10 trabajadores para las empresas que posean menos de 100 empleados
- al 10% de los trabajadores en empresas que posean entre 100 y 300 empleados
- 30 trabajadores en las compañías de más de 300 empleados
Estos despidos también se conocen como Expedientes de Regulación de Empleo o ERE. En este los trabajadores afectados tienen derecho una indemnización de 20 días por año trabajado, para un máximo de 12 mensualidades, y a cobrar el paro el correspondiente. Las causas que justifican el despido colectivo son las mismas que las del despido objetivo, por ello, los efectos para el trabajador son los mismo.
Tipos de despido según su impugnación
Acabamos de ver los diferentes tipos de despido que puede realizar una empresa para extinguir el contrato de sus empleados, pero, ¿y si el trabajador no está de acuerdo con el despido? En este caso, todos los trabajadores tienen derecho a impugnar la extinción de su contrato si no están conformes.
De esta forma, si el trabajador no llega a un acuerdo con la empresa, será un juez quién decida si el despido es válido. Para tomar una decisión judicial al respecto, el juez puede tomar 3 decisiones diferentes. Aquí encontramos las diferentes formas que puede ser considerado una despido por parte de un juez.
Despido procedente
En el caso de que un juez crea que el despido realizado por la empresa posee justificaciones suficientes, el despido será considerado como procedente. Esto significa que le dará la razón a la empresa y lo considerará totalmente legal, ya que son causas objetivas o demostradas, en el caso del despido disciplinario.
Despido improcedente
Aunque no lo parezca, es muy importante respetar el procedimiento y los aspectos formales del despido, ya que puede tener consecuencias graves para la empresa. En el caso de que un juez considere que no se ha tramitado bien, podrá considerarlo como despido improcedente. Esto puede deberse a la no comunicación por escrito a través de una carta de despido, incorrecciones con el finiquito o la indemnización.
También puede considerar un despido como improcedente cuando el juez determine que las causas del despido no son suficientes o no están justificadas por parte de la empresa. Es por ello, que los motivos de un despido siempre deben justificarse de la forma más precisa posible.
En este caso, la empresa tiene diferentes opciones. Por un lado, readmitir al trabajador en su puesto de trabajo. Por otro, darle al trabajador una indemnización por despido improcedente de 33 días por año trabajado, con un máximo de 24 mensualidades.
Despido nulo
Por último, si el considera que el despido se ha realizado por causas discriminatorias, injustificadas, o que no se han respetado algunos de los derechos fundamentales de los trabajadores, podrás considerarlo como despido nulo. Esto significa que el despido carece de validez, y que el trabajador deberá ser readmitido de forma obligatoria en el mismo puesto de trabajo que ocupaba anteriormente, en un plazo de 3 días.
En este caso, la empresa deberá pagar los salarios de tramitación que se han dejado de cobrar desde el día que se formalizó el despido, hasta el día de reingreso en la empresa. Las víctimas de acoso laboral, o violencia de género, pueden elegir entre ser readmitidas o una indemnización por despido improcedente.