Todo comienzo se basa en una historia. Es la historia la que nos sustenta, nos da sentido y nos hace estar aquí y ahora. El cómo se conquistó nuestro país y combatió contra los enemigos, cómo se conocieron nuestros progenitores o cómo recorrimos un tedioso camino hacia nuestros sueños, marca la historia de todos y cada uno de nosotros. Puesto que la historia nos sostiene, ¿cómo de importante es respaldar nuestra marca con una narrativa llena de historia y fuerte en valores? Sin duda, vital. Toda marca necesita de un buen storytelling.
Para muchos, crear un storytelling de marca no es crucial, pero de dónde procede el proyecto, el por qué de su existencia, y la historia de la que nace, es la que le aporta valor y significado. Una marca con identidad es capaz de crear una gran conexión con el público y llegar a fidelizarlo, sobre todo cuando competimos en un entorno tan saturado.
¿Cómo crear un buen storytelling de marca?
Con el fin de crear un buen storytelling de marca, se han de tener en cuatro puntos:
El lado emocional
Teniendo en cuenta que el 80% de las decisiones de compra son emocionales y únicamente el 20% racionales, la forma más eficaz de conectar con el público es a través de las emociones. Tocar la fibra de los consumidores es la manera de, en muchas ocasiones, decantarse por una marca en lugar de la de la competencia. Muchas empresas utilizan este recurso para campañas publicitarias concretas, pero, ¿no sería más inteligente no únicamente utilizar el recurso en publicidad sino en el core de la marca?
Un buen storytelling de marca basado en las emociones puede conseguirse gracias a un fuerte relato de los orígenes de la empresa. Incluir nostalgia o afán de superación puede dotar a la historia de empatía. Asociarse a alguna causa social o a un colectivo minoritario es otra forma de crear una fuerte conexión.
Crear comunidad
Los humanos, desde nuestro nacimiento, vamos en búsqueda de sentirnos pertenecientes a un grupo, de estar integrados en una comunidad y en sociedad. Esto nos protege, nos hace sentir comprendidos y apoyados, pero sobre todo, respaldados a lo largo de nuestra vida por otras personas que empatizan, comparten los mismos valores y pueden llegar a sentir lo mismo que nosotros. En la jungla en la que vivimos, llena de opiniones, haters e ideas opositoras, necesaria es una tribu que reme en la misma dirección que uno mismo.
Que una marca consiga arropar a sus consumidores en un mismo círculo donde estén conectados por ideología o sentimientos, es sin duda el mayor logro de esta.
Harley Davidson es, sin duda, un claro ejemplo de marca respaldada por el sentimiento de pertenencia, donde no compras el producto en sí sino el significado que posee. Y puesto que todos queremos pertenecer a algo más grande que nosotros mismos, creemos un storytelling repleto de simbología.
Personaje referente
Cierto es que las marcas y empresas son gestionadas por personas, pero, ¿es siempre notable? A veces las notamos lejanas, distantes o inaccesibles, y esto es un tremendo error. Muchas, y en incremento con el auge de las redes sociales en la marca personal, se han vuelto más cercanas y han bajado un escalón para posicionarse a nuestro nivel, hablar idiomas semejantes y resultarnos mucho más comprensibles.
Don Limpio basó su storytelling en un personaje que resultó simpático consiguiendo entrar en las casas de todos y cada uno de sus consumidores. Contar con un personaje representativo para narrar la historia y los valores de marca, es quizás la forma más eficaz de humanizarla y maximizar el lado intangible de una empresa . Ya sea con sombrero de héroe, rebelde, inocente o aventurero, integrar narrativas de marca y seguir la historia de dichos personajes puede hacer la marca más que memorable.
Hoy, hay marcas que basan su storytelling en la vida del fundador, y es la mejor manera de transmitir respeto, superación, admiración o ternura.
Coherencia entre las partes
De poco sirve crear un storytelling de fábula si no encaja con el resto de señales de una marca. Las marcas lanzan información a través de sus colores corporativos, sus anuncios publicitarios, su comunicación interna, su packaging o sus notas de prensa, entre otros. Se trata de impactos constantes que crean, en su conjunto, una visión completa del mensaje que la marca quiere transmitir. Todos los impactos deben estar en coherencia con la historia de la empresa, para reforzarla y, sobre todo, no desvincularse de los pilares que la sustentan, sus valores.
La coherencia es, sin duda, lo que hará que el esfuerzo tenga recompensa y creemos una única imagen de marca y un Storytelling fuerte y con fundamento. A fin de cuentas, con el fin de que una marca destaque o sea la escogida entre todos sus rivales, debe ser trabajada desde el fondo, desde los cimientos, y para ello necesita de un buen Storytelling. Conectamos con las personas, con los animales e incluso con las ideas, por lo que, ¿no es necesario también hacerlo con las marcas? En la conexión está la clave.