Actualmente, en el mercado existen multitud de productos y servicios. Con el paso de los años y el desarrollo y creación de nuevas empresas, el mercado tiene cada vez más competencia, habiendo infinidad de productos similares. Por ello, las empresas tienen un claro objetivo: diferenciarse y ser únicos en el mercado. Una de los primeros pasos para ello es elegir una marca a través de la cual sus clientes les identifiquen y diferencien.
Te contamos en qué consiste una marca y por qué es tan importante su elección.
Definición de marca
La marca es un signo distintivo, cuya principal función es la de diferenciar y hacer únicos a los productos y/o servicios de una empresa frente al resto de competidores. La marca es, por así decir, lo que da identidad y significado a un producto o servicio concretos. Por ejemplo, uno de los ejemplos de marcas más famosos es, posiblemente, Coca-Cola, una marca fuerte, potente y con una identidad indiscutible. Sólo con nombrarla, el mundo entero sabe que nos estamos refiriendo a un refresco concreto.
Todo lo referente a nivel legal sobre la marca queda regulado en la Ley 17/2001, de 7 de diciembre, de Marcas.
Pese a que la función principal de la marca es la de precisamente identificar a las empresas, crear un sello propio a través del cual diferenciarse del resto de empresas, las marcas cumplen otras funciones, como por ejemplo:
- Indican el origen del producto, es decir, qué empresa lo ofrece.
- Sirve como elemento publicitario. El concepto de marca no se identifica solamente con el nombre en sí, sino con todo lo que transmite a nivel de valor, identidad corporativa y filosofía de marca, que es la base para la buena publicidad de una marca.
- Informar sobre el producto.
- Sintetizar prestigio y buen hacer de la empresa.
La marca, por tanto, no sólo sirve para identificar a una empresa. La marca tiene un valor por sí misma, representa una imagen o un ideal en la mente del consumidor. Por ejemplo, comprar un coche de la marca Ferrari equivale a un status determinado, a un tipo de vida y clase social propios. La marca Ferrari es equivalente a lujo, clase alta y gran status social.
No obstante, no cualquier nombre se puede registrar como marca, quedando reguladas en la ley, concretamente en los artículos 5 y 6 de la Ley 17/2001, algunas prohibiciones. Por ejemplo, no podrán ser marca aquellos signos que no tengan carácter distintivo, los que sean contrarios a la ley, orden público o a las buenas costumbres o los que pueden inducir al público a error, por ejemplo.
Por todo esto, antes de crear una empresa debemos tener en cuenta la marca con la que vamos a comercializar nuestros productos y servicios, ya que será fundamental para el devenir de la empresa.
Tipos de marcas
La marca no supone únicamente el nombre con el que los clientes identifican a la empresa. A continuación detallamos los diferentes tipos de marcas o ejemplos de marcas:
- Marcas denominativas. Un ejemplo de marca consistente en la combinación de letras y números.
- Marcas gráficas. Este tipo de marcas son aquellas que cuentan con símbolos gráficos, logotipos, dibujos, etc.
- Marcas mixtas o figurativas. Son aquellas marcas que combinan las dos marcas anteriores, es decir, consisten en la combinación de letras y/o números, así como símbolos gráficos.
- Marcas tridimensionales. Marcas que tienen los elementos gráficos dispuestos en tres dimensiones. Aquí, un ejemplo de ello podrían ser los envases y envoltorios, la forma del producto, etc. Un ejemplo de marca de este tipo sería, por ejemplo, el queso Babybel, con un envoltorio muy peculiar y distintivo
- Marcas sonoras. Este tipo de marcas se refiere a aquellas consistentes en una sucesión de sonidos susceptibles de ser distintos
Ahora que ya conoces en qué consiste una marca y los tipos que existen, ya puedes aprender cómo crear una marca potente con la que se identifique tu público objetivo y que le reporte beneficios a tu empresa.