El objetivo de los sistemas de gestión de calidad para la pequeña y mediana empresa se orienta a asegurar la eficiencia, a incrementar la confianza de los clientes que, cada vez más, requieren certificaciones, y a competir con las grandes empresas. Así, el control de la calidad en las empresas, se hace necesario para poder conseguir llegar al consumidor y que repita.
¿Qué es un Sistema de Gestión de Calidad?
La definición de sistema de gestión de calidad es que se trata de un cúmulo de normas y estándares de carácter internacional y dinámico que, de forma sistemática y ordenada se orienta al cumplimiento de los requisitos de calidad al que aspira la empresa para satisfacer a sus clientes.
Se aplica tanto a procesos, servicios, productos, como a materiales. Pueden distinguirse varios sistemas de gestión de calidad, como los creados por organismos normalizadores como EN o DIN. Los sistemas de gestión de calidad según el modelo europeo EFQM (European Foundation for Quality Management). O los Sistemas de gestión de calidad según el modelo establecido en la norma ONG con calidad. Pero, el más extendido es el sistema ISO (International Organization for Standardization), antes ISA. La organización se encuentra integrada por más de 160 países.
Sus objetivos son promover la estandarización, el intercambio de productos y servicios y la cooperación. Las normas ISO constituyen una gran familia que va desde la descripción de términos fundamentales (ISO 9000:2005) hasta la metodología para auditorías (ISO 19011: 2002). Pasando por el cumplimiento de requisitos del cliente (ISO 9001:2008) y la mejora continua (ISO 9005:2009).
Sin perjuicio de las anteriores, existen estándares específicos para determinadas materias, como la gestión ambiental (ISO 14001:2004), la seguridad industrial (OHSAS 18001:2007) o la seguridad informática (ISO/IEC 27001:2005), entre otros.
Requisitos de un Sistema de gestión de calidad
Los requisitos pueden ser tanto generales como de la documentación y constituyen los principios básicos en que se asientan los sistemas de gestión de calidad. Dentro de los requisitos generales pueden distinguirse: la identificación de procesos, su secuencia y alcance, los criterios de control, la medición de resultados y el análisis de la información.
Dentro de los requisitos de documentación, encontramos la necesidad de una política y de la fijación de objetivos de calidad. Un manual de calidad, procedimiento documentados, control de documentos y registros, instrucciones de trabajo y planes de calidad. En definitiva, para que pueda disponerse de información, todo el sistema debe estar documentado.
Debe destacarse que las instrucciones y planes de calidad se dejan enteramente al arbitrio de la empresa correspondiente. Por otro lado, el mantenimiento de documentos de registró se sujeta a normas de obligado cumplimiento.
Beneficios de un Sistema de gestión de calidad
Numerosos beneficios puedan resultar de la implantación de un sistema de gestión de calidad en la empresa. Si bien, los más destacados pueden entenderse referidos a la gestión de la empresa, al mercado y a los clientes.
Respecto de los primeros, los sistemas de gestión de calidad permiten detectar los puntos en que es necesaria la mejora. Por tanto, facilitan la mejora de la eficiencia y la mejora continua. Pero además, buscan la participación del personal fomentando su motivación.
De cara al mercado, un sistema de gestión de calidad permite mejorar la imagen de la empresa, de sus productos y servicios, acceder a nuevos mercados o mejorar la cuota en los mercados en que la empresa esté presente.
Para los clientes, repercute en la mejora de la satisfacción de sus necesidades. Por ello, la consideración de este tipo de sistemas, ha pasado en los emprendedores y pymes de considerarse un gasto, a considerarse una inversión.
El establecimiento de sistemas de gestión de calidad en las pyme se ha ido introduciendo como consecuencia de la globalización de la economía y la necesidad de trabajar, en muchos casos, con clientes que exigen este tipo de sistemas. Sin embargo, las ventajas que aportan, cuando se trabaja en entornos muy competitivos, ha llevado a que se multiplican las certificaciones en este tipo de empresas.