Se entiende por plan de calidad la descripción de las técnicas y controles utilizados en los procesos, productos y servicios de la empresa, debidamente documentada. Sirve para coordinar y dar estructura a las distintas instrucciones de trabajo y llevar un correcto control de calidad en las empresas que nos permita mejorar el rendimiento.
Puesto que el objetivo del plan de control de calidad es que los distintos pasos en cada proceso sucedan de forma que se obtenga un producto con la calidad deseada, para asegurarlo, se hace un estudio de todo aquello que podría no funcionar correctamente y se establecen controles en los puntos relevantes.
¿Cómo hacer un plan de calidad?
Elaborar un plan de control de calidad de una empresa lleva consigo una serie de fases o pasos que se detallan a continuación, y que se dividen en: definir las etapas, analizar los riesgos y documentar el plan.
Se trata de un tipo de plan que ocupa un lugar preferente, por lo que resultan relevantes tanto los pasos para hacer un plan de control de calidad, como, desde luego, su ejecución. De hecho la ejecución es lo más importante y lo más difícil del plan.
El primer paso, es definir con detalle las etapas del proceso de producción o prestación de servicios, incluyendo equipos, materiales o materias primas, recursos humanos, aspectos legales y requisitos de los productos o servicios, entre otros. Además, suele representarse en un diagrama de flujo.
El siguiente paso, es analizar los distintos para cada etapa. Realizar un plan de control de calidad en este punto se refiere al análisis en el que se evalúan los distintos tipos de riesgos y se puntúan según criterios preestablecidos en función de la probabilidad de ocurrencia, de la gravedad y de las probabilidades de detección. De dicho análisis se obtiene un índice de prioridad de riesgo.
Este es el paso más importante a la hora de hacer el plan de control. Una reducción del nivel de riesgo puede provenir de diversos tipos de acciones. A saber, de la disminución de la gravedad o de la probabilidad, o del aumento de las posibilidades de detección. No obstante, las medidas para la gestión de riesgos adoptar serán diferentes según que se elija una u otra acción. O bien, una combinación de ellas.
El tercer paso es completar el plan. Es el menos complicado si los pasos anteriores se han realizado en forma correcta. No obstante, habrán de hacerse especificaciones detalladas de cada etapa, incluyendo características, medios, variables, forma de control… Además, habrán de señalarse las auditorías y los controles de calidad que se realizan sobre los inputs, los productos o servicios en curso, y el producto o servicio terminado.
La forma de establecer la información no es vinculante. Puede hacerse constar tanto en el propio plan como en anexos.
Por último, es necesario gestionar el seguimiento del control de calidad durante las ejecuciones.
Contenido del plan de control de calidad
Se agrupan en idéntico documento un modelo de carácter informativo y otro para la gestión. Dentro del plan, podemos encontrar:
- Una Guía de Actuaciones Profesionales. En la que se proponen una serie de documentos.
- La memoria descriptiva.
- La memoria constructiva.
- En su caso, la memoria justificativa.
- Presupuesto.
- Planos, en caso de ser necesario.
Los aspectos técnicos del control de calidad suelen incluir, además de la descripción de las características técnicas de cada producto o servicio, listados y/o fichas de control. Estos listados o fichas van a facilitar el seguimiento durante la etapa de ejecución del plan. Además, pueden formularse también para cada modelo de procedimiento.
Por ello, para mejorar en calidad, es aconsejable que la empresa establezca un sistema de control de calidad, dentro del que juega un papel fundamental el plan de control de calidad, no sólo en la fase de planificación, sino también, y sobre todo, en la fase de ejecución.