Uno de los objetivos de cualquier empresa es dotar de recursos para el desarrollo de la actividad. Pero a partir de 2003 nace un nuevo concepto, el recurso preventivo de la empresa y al que se le asigna una serie de responsabilidades.
Recurso preventivo obligatorio por Ley
Esto es debido a la reforma de la Ley 31/1995, de 8 de noviembre de Prevención de Riesgos Laborales (LPRL). Esta nueva ley (Ley 54/2003, de 12 de diciembre) añade la opción de contratar personal ajeno a la empresa porque cada vez se estaba externalizando más la actividad preventiva.
Pero definamos primero en qué consiste ese recurso preventivo incluido en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. En ella se establecen tres situaciones en que la presencia del recurso preventivo.
- Cuando se dan varias operaciones a la vez que los riesgos se vean incrementados o modificados.
- Cuando haya que realizar procesos o actividades que tengan una alta peligrosidad o riesgos especiales.En este caso, estaríamos hablando de:
- Actividades con riesgo de una caída desde altura.
- Riesgo de hundimiento o quedar sepultado.
- Riesgo de ahogamiento debido a una inmersión
- Cuando la labor se realice en un espacio confinado.
- Inmersión con un equipo de buceo.
- Se trabaje con explosivos, tanto por su detonación, como manipulación y transporte.
- Exposición a radiaciones ionizantes.
- Trabajos en cajones comprimidos.
- Riesgos eléctricos.
- Actividades en atmósferas explosivas.
- Tras una inspección de trabajo. Esta puede determinar que es necesario recursos preventivos por las condiciones laborales detectadas.
En todos estos supuestos la figura del recurso preventivo es obligatorio. Además, es a ti, como empresario y dueño de la empresa, al que corresponde asignar la presencia de estos recursos preventivos.
- Puedes nombrar a una o varias personas.
- Una o varias personas pertenecientes al servicio de prevención propia de la empresa.
- Uno o varios miembros del servicio o de los servicios de prevención que sean ajenos a la empresa, pero que haya sido esta última la que los ha concertado.
¿Cuáles son las funciones del recurso preventivo?
Las responsabilidades del recurso preventivo son:
- Vigilar que se cumplan las medidas preventivas que se hayan adoptado en la empresa.
- Hacer que sea efectivo el control de aquellos riesgos que hacen obligatoria su presencia. Esto es que se sigan las medidas recogidas en el plan de seguridad y salud en el trabajo.
- Corregir aquellas medidas que fallen y comunicárselo al empresario.
- Verificar que esas medidas de seguridad y salud en el trabajo son verdaderamente efectivas.
- Debe permanecer en la empresa mientras esa situación de riesgo detectada se mantenga en la empresa.
Estas son las principales responsabilidades del recurso preventivo. Aunque debemos señalar que en dos determinadas situaciones, estos deberán comunicárselo al empresario. Estos dos casos son:
- Si no se cumplen con eficiencia las actividades preventivas, los recursos preventivos deberán dar las instrucciones oportunas para que se cumplan dichas actividades, así como se lo comunicará al empresario en el caso de que dichas instrucciones no se cumplan.
- Otra de las responsabilidades del recurso preventivo es observar si se da la ausencia, insuficiencia o no son adecuadas las medidas preventivas. En este caso, también se le habrá de comunicar al empresario, para que éste adopte las medidas oportunas de corrección.
Contar con recursos preventivos supone un beneficio para la empresa por varios motivos:
- Habrá un mayor control de los riesgos.
- Disminuirá la siniestrabilidad.
- Menor absentismo laboral.
- Mejorará la imagen de la empresa al producirse menos accidentes.
Como puedes deducir, con lo dicho hasta ahora, los recursos preventivos son complementarios a cualquier medida que se haya adoptado ya. Esto quiere decir que no sustituye a las que se hayan tomado ya por la empresa. Sin embargo, esto no quiere decir que habilite la opción de realizar trabajos que estén prohibidos por Ley o por la Evaluación de Riesgos.