No son tiempos fáciles para las empresas. Sin previo aviso, situaciones como el COVID-19, los cuellos de botella en la cadena de suministro global, o el conflicto en Ucrania han entrado en escena y han sacudido los mercados y la economía de una manera que difícilmente podríamos haber previsto. Todo el mundo de los negocios se ha visto impactado, los consumidores se quedan en casa debido a las restricciones, el comercio global se ralentiza, emprender en tiempos de pandemia es complicado y los costes de muchos materiales básicos se disparan. En este contexto, muchos negocios han tenido que cerrar sus puertas. Otros aguantan, pero se plantean si realmente merece la pena. Cuando estamos en esta situación ¿qué debemos tener en cuenta antes de decidir si cerramos definitivamente nuestra empresa?
Las preguntas a considerar antes de cerrar tu negocio
Existen muchas dudas en tu cabeza llegado un momento así, sin embargo siempre suelen repetirse las preguntas frecuentes sobre el cierre de la empresa, las cuáles analizamos a continuación en Emprendepyme, toma nota:
1. ¿Sigue siendo viable el modelo de negocio?
Algunos modelos de negocio y productos llegan a un punto de no retorno y simplemente dejan de tener mercado. Hay muchos ejemplo, como las cabinas telefónicas. A veces un negocio pierde relevancia, algo que no tiene porque ser intrínsecamente el final de los días de la empresa, si puedes, utilízalo como una innovación en un sector tradicional o una oportunidad para pivotar y ofrecer un nuevo servicio o producto.
Quizás este cambio no requiera muchos más recursos que el modelo de negocio previo y simplemente podrás trasladar tus activos de uno a otro.
2. ¿Sigues teniendo un objetivo y visión claras?
A veces uno pierde de vista lo que realmente buscaba con su negocio. Dado que las empresas son organismos dinámicos, es imposible que permanezcan mucho tiempo tal y como lo diseñamos en el primer momento.
Hay muchos factores externos e internos que pueden afectar a tu negocio y que están fuera de tu control. Sin embargo, como fundador tu trabajo consiste en adaptarte a estos cambios y asegurarte de que tu empresa se va adaptando a los cambios para sobrevivir.
3. ¿Falta capital en la empresa?
A menudo, los emprendedores invierten cada euro que tienen en un negocio, además, muchas veces comenzamos un negocio pidiendo un préstamo a los bancos o incorporando inversores. Esto es razonable cuando tenemos un plan de negocio sólido y unos tiempos holgados para poder devolver este capital prestado.
Sin embargo, es importante saber cuándo debemos dejar de invertir. Cuando se ha invertido más de lo que se ha obtenido durante un largo periodo de tiempo, es el momento de considerar un giro en nuestra empresa.
Consejos para tomar la decisión de cerrar (o no) una empresa
Los puntos anteriores no son más que preguntas que debemos hacer y sobre las que reflexionar. Sin embargo, una combinación varias respuestas negativas puede significar que no nos quede más remedio que cerrar. Cuando esto ocurra, recuerda que un negocio no es el final del camino, ya que siempre podemos utilizarlo como trampolín para comenzar otro.
Crea una estrategia
La decisión de cerrar un negocio no la tenemos que tomar solos. Si somos propietarios de una sociedad es más que recomendable, y muchas veces obligatorio, consultar con el consejo de administración, así como con socios, inversores y amigos.
Debemos poner todas las carteas sobre la mesa y trabajar con los interesados para formular una estrategia, ya sea para dar un giro al negocio o para establecer un protocolo de cierre.
Comunica las decisiones a los clientes
Decidas lo que decidas, la comunicación es fundamental durante este tiempo. Es mejor ser honesto con los clientes.
Si has tenido que cerrar tu negocio debido a alguna causa externa (como el coronavirus), explica la situación lo mejor posible y los porqués de la decisión final. Si necesitas realizar cambios y estar un tiempo cerrado, dilo con transparencia y trata a los clientes como lo que son, la prioridad de tu negocio.
Termina los trabajos pendientes
Hagas lo que hagas, tendrás que ocuparte de tus trabajos pendientes. Si no puedes terminar los trabajos en curso, es posible que tenga que devolver los pagos realizados por esos trabajos. Además, terminar lo que empezaste no solo te honrará sino que posiblemente te dará pie a replantearte la decisión final.
Si finalmente cierras para tratar de comenzar un nuevo negocio en el futuro, haber finalizado aquellos trabajos te habrá constituido una buena reputación.