La innovación es más importante que nunca para las empresas. La innovación no es sólo una palabra de moda, es una técnica poderosa que las empresas en crecimiento, rentables y con visión de futuro utilizan cada día. Es cuando se aplican nuevos procesos, modelos e ideas en toda la organización (desde la cultura de la organización hasta los productos que se ofrecen). Es un compromiso para mejorar cada vez más, en lugar de quedarnos quietos y permitir que la competencia nos supere.
Aunque las ideas de negocio y las prácticas innovadoras siempre han sido importantes para el éxito de las empresas, hoy en día estamos viendo cómo la incertidumbre que nos rodea se ha convertido en un buen caldo de cultivo para permitir que la innovación sea no solo una perspectiva sino una necesidad para el futuro.
¿Cómo aplicar la innovación en un sector tradicional?
1. Reutiliza los recursos existentes de forma nueva
¿Cómo podemos reutilizar las capacidades, los conocimientos y las soluciones existentes en nuevas ideas, inteligentes y llamativas?
Por ejemplo, cuando los jóvenes dejaron de consumir las bebidas de CocaCola, al mismo tiempo que surgían cada vez más las redes sociales y el marketing segmentado, la empresa supo que tenía que reinventar su estrategia para conectar con ellos. En vez de gastar millones de dólares en publicidad de masas, decidió tender un puente entre el mundo digital y el físico imprimiendo los 150 nombres más comunes en las botellas de refresco y, a través de anuncios en redes sociales invitó a los jóvenes a compartirlos en sus perfiles. En pocos meses, el mensaje se extendió y el consumo aumentó el consumo en casi un 20%.
Buscar áreas en nuestro negocio o estrategia de marketing en las que podamos reinventar la experiencia del consumidor, realizando pequeños cambios que nos ayuden a reorientar productos, servicios o soluciones aportarán a nuestra empresa más convicción, autenticidad y rentabilidad.
2. Adoptar un enfoque más creativo
Existen soluciones sencillas incluso para los problemas más complejos. No tengas miedo de ser creativo para innovar y generar nuevas ideas. Una de las formas más fáciles de innovar en los negocios es encontrar un método para hacer en un solo paso lo que normalmente te requiere mucho tiempo.
Por ejemplo, una importante compañía de seguros a nivel mundial buscaba formas de reducir los accidentes, minimizar los costes y encontrar maneras de que los conductores fueran más conservadores al volante. Una de sus soluciones más eficaces para lograrlo no fue poner en marcha una iniciativa educativa mundial, un programa de formación o una campaña de concienciación pública, sino crear y lanzar una aplicación para smartphones que permitía convertir la conducción en un juego. Cuanto más seguro condujeses, no solo sumarás más puntos, sino que podrás obtener un mayor descuento en tu póliza de seguro.
Tener éxito en los negocios hoy en día no consiste en tener que ser un genio. Se trata más bien de ser más inteligente y ver aquello que los demás no son capaces de ver.
3. Busca ideas más allá de tu propio sector
La mayoría de las veces, las mejores ideas para la innovación no tienen por qué proceder de nuestro propio sector o industria, sino que muchas veces podemos encontrar las mayores disrupciones adaptando ideas de otras. Ford obtuvo la idea de una cadena de montaje móvil de la industria cárnica, que cambió toda la dinámica de la industria del automóvil. Pepsi buscaba una forma de reducir el contenido de sodio en sus aperitivos y obtuvo la solución de la industria médica.
A menudo, las empresas son reacias a implementar soluciones provenientes del exterior, algo que se conoce como “fijeza funcional“. La solución es tener un equipo o cultura de la innovación que no solo cree nuevas ideas, sino que busque constantemente ideas de otros sectores para incorporarlas a su propio ámbito.