La motivación de los empleados de hasta las empresas más pequeñas es el principal fin de otorgar gratificaciones. Sin embargo, también puede ser una pérdida de dinero: todo depende de como se planifique y administre la entrega del incentivo.
Bien conducidas, las gratificaciones pueden reforzar los comportamientos que conduzcan al éxito de tu negocio, es premiar a las personas por su contribución específica a la organización.
Pero si se distribuyen de manera inadecuada, es fijo que causarán descontento entre los empleados insatisfechos con la cantidad que reciben.
La forma de sacar el máximo provecho posible a las gratificaciones es vinculándolas con metas específicas claramente establecidas.