El público objetivo es el principal aliado de una compañía. Es él quien, al fin y al cabo, garantiza la marcha y desarrollo de una empresa hacia lo más alto. Por eso, las marcas hacen todo lo posible por contentar a sus clientes, hacer que se sientan orgullosos de los productos que su marca saca al mercado y, sobretodo, se sientan identificados por sus valores y su imagen corporativa. Grosso modo, puedes tener una idea de cuáles son los objetivos generales de la imagen corporativa de una empresa. Sin embargo, te detallaremos por qué más razones debes apostar por construir una base sólida para tu marca y trasladar tus valores de manera adecuada a tus clientes.
¿Para qué sirve la imagen corporativa?
La imagen corporativa de una empresa no sólo sirve para reflejar la personalidad de ésta. Hoy en día las compañías van un poco más allá y lo que pretenden es que sus clientes se sientan reflejados con sus valores, que incrementen su fidelización hacia la compañía y, en definitiva, sean los mejores vendedores de la marca a través de sus opiniones y recomendaciones.
Cada empresa, en función del sector al que pertenezca, su tamaño, el nivel de competencia, el público objetivo al que se dirija, y los productos y servicios que ofrezca, perseguirá unos u otros objetivos.
Sin embargo, en lo que se refiere a los objetivos de la imagen corporativa, las empresas lo que buscan al final es siempre lo mismo.
Te detallamos a continuación tanto los objetivos generales de la imagen corporativa, así como los objetivos específicos de la imagen corporativa:
Relación con el cliente
Uno de los principales objetivos de la imagen corporativa es el de lograr una relación cordial y lo más cercana posible con el cliente. Quizá, años atrás, la separación entre la entidad empresa y los clientes era muy distante. A las empresas se les veía como grandes instituciones difíciles de alcanzar y con las que era realmente complicado hablar e intercambiar opiniones o quejas.
Pero, hoy en día pasa todo lo contrario, las empresas quieren estar a plena disposición del cliente. Claro ejemplo es el esfuerzo de las empresas, sobretodo a través de las redes sociales, por atender al cliente de manera prácticamente inmediata y dando solución a cualquier problema que hayan podido tener con el producto o servicio adquirido.
Primer impacto
A través de la imagen corporativa, la empresa lo que busca es llamar la atención, calar en la mente de los usuarios, tratando que crear una conexión con ellos y que finalmente consuman los productos o servicios que ofrezca. Así, las empresas no sólo se valdrán de mensajes por escrito, sino también de sonidos, imágenes o, incluso, olores.
Negocio fuerte.
Otro de los objetivos de la imagen corporativa es posicionarse respecto a sus competidores, aportando una propuesta de valor y reflejando su personalidad de una manera clara. Así, el público objetivo puede conocer mejor a la marca y sentirse más cercana a ella.
Conseguir el posicionamiento de mercado deseado es una de las tareas más complicadas que existe, pero si lo conseguimos, aseguraremos la viabilidad de nuestro negocio.
Motivación de los empleados
Uno de los objetivos específicos de la imagen corporativa es que ésta también sirve como elemento para motivar a sus empleados, quienes se sienten muy orgullos de la marca para la que trabajan, implicándose más en los procesos de trabajo y desarrollando al máximo su potencial. Igualmente, sirve de gancho o imán para atraer al talento y convertir a la empresa en un Best Place to Work. ¿No queremos todos trabajar en las oficinas de Google?
Imagen de marca sólida y fuerte
La empresa no sólo debe centrarse en sus clientes. Otros grupos de personas también tienen una gran influencia en el desarrollo y éxito de la empresa: los inversores y entidades financieras. Así, uno de los objetivos de la imagen corporativa es el de construir una marca fuerte, que de confianza y transmita solidez.
Estos son los objetivos por los que se trabaja la imagen corporativa de una empresa. Sin embargo, debemos tener en cuenta que son procesos largos y costosos, por lo que debe empezar a trabajar de antes de crear la empresa, con la formación de una identidad acorde a nuestro negocio y potenciándola con nuestra comunicación y actividad diaria. Conoce cómo construir tu imagen de marca a través de estos pasos e instrucciones.