Tenemos muchas razones para apostar por el patrocinio deportivo, empezando por la gran difusión y visibilidad que conseguirá nuestra marca empresarial, una presencia mediática que dará a conocer a nuestra marca y que además la asociará a unos valores. Pero otra de las razones que llevan a los empresarios a apostar por el patrocinio deportivo son las ventajas fiscales que se obtienen con este patrocinio, una cuestión muy importante para las empresas patrocinadoras que no podemos pasar por alto.
Beneficios fiscales del patrocinio deportivo
Según el tipo de patrocinio los beneficios fiscales serán unos u otros, pero cualquier empresa que apueste por el patrocinio deportivo podrá disfrutar de unos beneficios fiscales gracias al patrocinio. Las grandes empresas no prestan demasiada atención a este aspecto, no es una de las razones que les llevan a patrocinar un evento deportivo o a estampar su logo en la camiseta de algún club, pero en el caso de las pequeñas y medianas empresas sí que se presta más atención a esta cuestión, ya que puede tener una mayor incidencia sobre sus cuentas.
A grandes rasgos, en el caso del patrocinio de eventos las ventajas fiscales consisten en aplicar una deducción del 15% sobre los gastos de publicidad y propaganda que sirvan para la promoción directa del acontecimiento en cuestión, sin que la deducción pueda superar el 90% de la donación al consorcio correspondiente. Eso sí, el total dedicado a este campo se ha ido reduciendo poco a poco, y ha pasado de los 263.45 millones de euros destinados a esta cuestión en 2011 a los 57,65 millones de 2016.
Donaciones, mecenazgo y patrocinio
Aunque generalmente lo englobemos todo en el concepto patrocinio, hay que diferenciarlo de las donaciones y el mecenazgo. Cuando hablamos de donación se trata de una acción desinteresada, que no está expuesta a ninguna deducción fiscal ya que no tenemos ningún contrato, ninguna de las dos partes adquiere ninguna obligación, no hay plazo, etc. Si quieres aprovechar los beneficios fiscales de la esponsorización deportiva tendrás que buscar entre las otras dos alternativas, el mecenazgo y el patrocinio.
La gran diferencia entre mecenazgo y patrocinio es el interés comercial que incluye, pero ambos están abiertos a las deducciones fiscales. Eso sí, una de las reivindicaciones de muchos deportistas y federaciones de deportes minoritarios es la actualización de la ley de mecenazgo. El mecenazgo es la aportación de ciertos recursos a un tercero sin esperar un retorno económico directo, mientras que el patrocinio no es más que un contrato publicitario, donde hay un documento que regula la relación y establece los plazos, aportaciones y tipos de patrocinio en los que este se dará.
Como empresa, lo más probable es que apuestes por el patrocinio, recogido en la Ley General de Publicidad, que es la que habla de esas deducciones fiscales que antes hemos mencionado. En la mayoría de ocasiones el mecenazgo queda en manos de instituciones regionales, universidades (en el deporte español el ejemplo más claro es el de la UCAM) o incluso en las propias federaciones regionales, que pueden actuar en el papel tanto de mecenas como de beneficiarios.
La apuesta por el patrocinio del deporte femenino
Desde hace unos años se ha puesto en marcha una potente campaña de apoyo al deporte femenino, el responsable de la mayoría de éxitos del deporte español en los últimos Juegos Olímpicos y que a los habituales problemas de financiación suma la brecha entre hombres y mujeres que también existe en el deporte. El Consejo Superior de Deportes (CSD) lanzó el programa Universo Mujer, dedicado a la búsqueda de apoyos para el deporte femenino, que incluye desgravaciones fiscales de hasta el 90% a las empresas que apuesten por el deporte femenino patrocinando a deportistas, clubs o federaciones.