
¿Qué son los incentivos laborales?
Los incentivos laborales son fundamentales para conseguir una motivación laboral óptima que permita el correcto funcionamiento de la empresa y aumente el rendimiento de los trabajadores, que posibilite la consecución de los objetivos empresariales.
Cuando una empresa ofrece incentivos a sus empleados intenta mantener o mejorar unos niveles deseados de productividad empresarial que permitan a la organización obtener los números económicos y los beneficios planteados.
Incentivar el trabajo de los trabajadores es necesario para conseguir objetivos ambiciosos por parte de la empresa. Si los trabajadores no tienen objetivos y recompensas por las que luchar puede que caiga su implicación en la empresa y, por consiguiente, se reduzca el rendimiento laboral.
Tipos de incentivos laborales
Existen dos clases de incentivos para los trabajadores de una empresa. Por un lado, los incentivos económicos o salariales que se basan en recompensas dinerarias que se le ofrecen a los trabajadores de diferentes formas. Y, por otro lado, los incentivos no salariales, que recompensan a los trabajadores de alguna forma no monetaria.
Incentivos económicos laborales
Los incentivos salariales siempre ha sido la forma más tradicional de motivar a los empleados para conseguir algún reto u objetivo empresarial marcado por la empresa. Sin embargo, existen muchas formas de ofrecer incentivos monetarios. Aquí puedes encontrar los ejemplos de incentivos económicos más utilizados por las organizaciones:
- Aumento de sueldo: incrementar el salario de un trabajador es uno de los aspectos más importantes en relación a las relaciones laborales.
- Bonos: en ocasiones, las empresa no ofrecen dinero a sus trabajadores, pero sí que les ofrecen productos que tienen un coste y les ofrecen un rendimiento económico. Algunos ejemplos pueden ser planes de pensiones, seguro médico, coche de empresa para uso personal o ayudas a la vivienda.
- Comisiones: suelen ser muy utilizadas para los comerciales y vendedores en el punto de venta. Se trata de un porcentaje de la venta realizada. Aunque no siempre es así, suele ir acompañado de un sueldo base.
- Unidades de producción: este método recompensa al trabajador en relación al trabajo realizado. Por cuantas más unidades haga, mayor será el salario que recibirá.
- Primas por objetivo: pueden ser individuales o por equipos. Se trata de recompensas que se ofrecen al trabajador por cumplir con algo establecido anteriormente.
Incentivos no salariales para empleados
Con los incentivos para los empleados podrás conseguir una plantilla más motivada, eficaz y comprometida con los valores de la empresa. Pese a que puedes mantener a tus trabajadores contentos con incentivos monetarios (dinero en efectivo, aumentos de sueldo, etc.), también puedes hacerlo con incentivos no salariales, es decir, con cumplidos o premios por el trabajo bien hecho que no necesariamente implican un aumento del salario.
Algunos ejemplos de incentivos no salariales para empleados son los siguientes:
- Flexibilidad horaria: ofrecer horarios flexibles a los empleados les permitirá conciliar la vida familiar y laboral. Puedes mejorar el rendimiento de tus trabajadores si son ellos quienes diseñan su propio horario y organizan sus horas de trabajo de acuerdo a sus necesidades.
- Actividades en grupo: organiza planes de ocio y tiempo libre fuera del horario laboral para fortalecer la unión entre los compañeros de trabajo (sesiones de cine, comidas o cenas de empresa, partidos de fútbol, etc.).
- Regalos: puedes recompensar el esfuerzo de tus empleados con regalos cada cierto tiempo, como camisetas, bolígrafos, aparatos de música, etc. Elegir el objeto correcto puede resultar un tanto difícil, aunque puede ser un buen incentivo para motivar a los empleados.
- Incentivos dentro de la oficina: anima a tus empleados con incentivos sin salir de la oficina. Puedes ofrecerles sesiones de masaje y relajación para aliviar el estrés después del trabajo diario.
¿Por qué es conveniente incentivar a los empleados en el trabajo?
Los incentivos laborales son una buena manera de motivar a los empleados y hacer que se sientan a gusto y atentos en su puesto de trabajo. A continuación, tienes algunas razones que explican la importancia de ofrecer incentivos a los trabajadores:
- Levantan el ánimo y transmiten optimismo. El empleado se sentirá seguro y orgulloso de su trabajo si escucha un simple “gracias”, “buen trabajo” o “enhorabuena” por parte de un supervisor. Asimismo, recuerda felicitar a tus trabajadores por el día de su cumpleaños y mostrar interés por sus tareas.
- Ayudan a mantener a los mejores trabajadores y atraer otros con talento. Los incentivos son un buen motivo por el cual tus empleados decidirán permanecer en tu empresa. Además, otras personas del mismo sector que se encuentren en busca de empleo se sentirán atraídos y verán tu empresa como el lugar ideal donde trabajar.
- Aumentan la productividad y efectividad de los miembros de la organización.
- Permiten recompensar por igual a todos los empleados, ya sea por sus acciones o por su antigüedad. Evita que los celos o la envidia invadan a tu personal. Trata a todos tus empleados como iguales y no dudes en recompensarles a todos cuando lo creas conveniente.
Son muchos los motivos que nos llevan a ofrecer incentivos a nuestros empleados. Sin embargo, debemos tener en cuenta que no podemos ofrecer estos incentivos de forma improvisada y sin pensar antes cómo vamos a hacerlo. Para ello, es necesario realizar un plan de incentivos que nos permite tener claro qué es lo que queremos conseguir y cómo vamos a hacerlo.
Si, además de los incentivos quieres saber cómo aumentar la motivación de tus trabajadores, puedes trabajar a través del departamento de Recursos Humanos, diferentes métodos para mejorar la implicación de los empleados en la organización.