Una de las principales preocupaciones de todas las empresas es identificar las formas de aumentar sus ingresos. Y si bien cada compañía tienen su propias características, lo cierto es que existen formas comunes de alcanzar este importante objetivo empresarial. ¡Descubre cómo conseguirlo!
1. Amplía tu cartera de clientes
Aunque suene a perogrullo, lo cierto es que no lo es tanto. Los clientes son el bien más preciado de todas las empresas. Sin ellos, cualquier plan de negocio puede salir mal, aunque la idea inicial sea la más revolucionaria del mundo.
Hoy en día, la única opción de conseguir más clientes es dándote a conocer. Ya sea mediante campañas publicitarias, promociones, publicaciones en redes sociales o simplemente mediante el boca a boca, es importante llegar al mayor número de clientes potenciales posibles. Y, para ello, no queda otra que invertir en técnicas de marketing.
2. Apuesta por la fidelización de tus clientes
Conseguir un cliente es una tarea titánica, pero perderlo es mucho más fácil de lo que parece. Un mal día lo tiene cualquiera, y puede acabar siendo desastroso para nuestro negocio. Un cliente insatisfecho son muchos clientes potenciales perdidos por el boca a boca, y recuperarlos es misión casi imposible.
Por eso, es importante que tus clientes se sientan satisfechos con el producto o servicio que compran. De este modo, harás que lleguen nuevos clientes, al tiempo que provocarás que tus clientes actuales te compren más. Encontrarás más información sobre la fidelización de clientes aquí.
3. Sube (y a veces, baja) el precio del producto
En economía, existe una medida conocida como elasticidad del precio con la demanda, que viene a relacionar la demanda de un producto con las variaciones en su precio. Por ejemplo, un producto como un coche aumentará mucho las ventas cuando su precio baje (su demanda es elástica al precio); en cambio, el precio de una barra de pan o de la pasta de dientes no responderá de una forma tan acentuada ante variaciones en su precio, por ser bienes de primera necesidad (se dice que tiene una demanda inelástica).
Dependiendo del tipo de producto que comercialices, la estrategia de precios tiene que ser diferente. Si el producto que tu empresa vende tiene una demanda inelástica, lo mejor es que subas el precio, pues lo más probable es que tus ingresos aumenten. En cambio, si el producto tiene una demanda elástica, una estrategia adecuada puede ser bajar los precios en la medida de lo posible. Las ventas aumentarán, y lo más probable es que también lo hagan los ingresos.
4. Prueba con la estrategia de los productos cruzados
La estrategia de los productos cruzados o cross-selling consiste en ofrecer a tus clientes un conjunto de bienes relacionados con el producto principal. Es decir, si, por ejemplo, vendes móviles, puede ser interesante ofrecer también fundas; y si duplicas llaves, ¿por qué no ofreces también llaveros?
El proceso de compra es aquel en el que el comprador se muestra más receptivo. Al ofrecer productos cruzados, tu venta no se limitará a un solo producto, si no a varios y, al mismo tiempo, incorporaremos nuevos productos a nuestra venta.
5. Invierte en digitalizar tu negocio
Todavía son muchas las empresas que se muestran reacias a implementar un plan de transformación digital. En muchas ocasiones, se considera un gasto más que una inversión. Pero lo cierto es que, en la mayoría de casos, la transformación digital ha permitido no solo reducir gastos, sino también aumentar ingresos. No obstante, para que la digitalización de tu negocio sea progresiva y, sobre todo, eficaz, debes apostar por un servicio de auditoría de Inteligencia Artificial.
El motivo no es otro que Internet. Con una tienda física, tu demanda está limitada al área donde tengas radicado tu negocio; una tienda online, en cambio, tiene acceso a una demanda global, y puedes llegar a mucha más gente. La presencia en Internet de tu negocio online, además, asegura llegar a un público objetivo mucho más amplio.