La retribución flexible es una fórmula que puedes aplicar en tu empresa, además, sin gastos para ti. Consiste en pagar a tu personal en especie. Esto quiere decir, que parte de su sueldo no será en dinero, sino en bienes y servicios gratuitamente o por un precio mucho menor al del mercado. Además, estos servicios están exentos fiscalmente. Por ello, aquí queremos hablarte sobre la fiscalidad de la retribución flexible y sus características.
Esto no quiere decir que tengas que pagarles más en su salario, sino como hemos mencionado ya, parte de su salario, normalmente hasta un 30% puede ser retribuido en esos bienes y servicios que si los tomaran por su cuenta les saldría muchísimo más caro.
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La retribución flexible en la declaración de la renta
Como comentábamos al inicio, estos bienes y servicios están exentos fiscalmente, esto implica que no ha de pagarse el IRPF. Aunque hay que tener en cuenta la normativa entró en vigor el 1 de enero de 2018. Las modificaciones de esta nueva norma sobre las condiciones del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) están recogidas en el Real Decreto 1074/2017, de 29 de diciembre de 2017.
Por ejemplo, una de las novedades de este nuevo reglamento es que se incrementa la cuantía de las fórmulas indirectas de prestación de servicio de comedor. En otras palabras, que los vales de comida, tickets de restaurantes, cheques gourmet o cualquier documento que se sirva para la prestación de servicio de comedor tienen un límite para que estos puedan eximirse del IRPF. Hasta 2017 esta cantidad diaria era de 9 euros y pasa a ser de 11 euros.
Para tu compañía, la ventaja es que contarás con un personal mucho más motivado en su trabajo, lo que hará aumentar tu productividad empresarial y competitividad. Asimismo, captará la atención de los nuevos talentos que querrán trabajar en tu organización.
Por otro lado, el trabajador además de estas facilidades para adquirir el servicio, supone un ahorro fiscal y adaptar la retribución a sus necesidades.
Límites de la retribución flexible
Veamos qué condiciones han de cumplirse para conseguir esa exención fiscal según el tipo de bien o servicio.
Exentos con límite
Existen algunos conceptos que poseen un límite a la retribución flexible que puede recibir el trabajador por parte de la empresa.
- Vales de comida. Hasta 11 euros diarios, siempre que se cumplan las condiciones previstas en el IRPF.
- Seguro médico. Existe un límite de hasta 500 euros al año por beneficiario o de 1.500 euros en el caso de discapacidad. Se puede incluir al cónyuge y a los hijos. Conoce todas las razones por las que debes contratar un seguro médico en tu empres y obtén grandes beneficios.
- Transporte. Hasta 1.500 euros al año para el transporte del trabajador desde su vivienda al lugar de trabajo.
- Acciones. Hasta 12.000 euros al año, cumpliendo unas determinadas condiciones. Estas son: que el trabajador, el cónyuge y familiares hasta el segundo grado no tengan una participación directa o indirecta en la empresa en la que trabaja. Otra de las condiciones es que han de mantener las acciones durante tres años. Además, la oferta de acciones ha de hacerse en las mismas condiciones para todos los trabajadores de la empresa, en caso contrario, deberán pagar el correspondiente IRPF.
- Guardería. Han de cumplirse unos determinados requisitos, pero no hay un límite anual.
Exentos sin límite
Además, también hay otros conceptos por los que no existen un limite a la hora de la cantidad de la retribución.
- Seguro de vida y accidentes. En la parte de la prima que cubre el accidente laboral o responsabilidad civil.
- Cursos de formación. El curso debe estar relacionado con el desarrollo profesional del trabajador o con su puesto de trabajo. Y además, el empleador ha de autorizar la realización de dicho curso.
Además de los servicios y bienes ya mencionados, existen otros como facilitar vivienda al trabajador, el renting de vehículos, acceso a las nuevas tecnologías, etc. Pero el que estén exentos o no de IRPF dependerá de si cumplen los requisitos previstos en la normativa y, en algunos casos, dependerá también de la Comunidad Autónoma donde se ubique la empresa.
