En los últimos años, hemos asistido al boom de las empresas de economía colaborativa. Nombres que a día de hoy son parte imprescindible de nuestras vidas se basan en este sistema, convirtiéndose la economía colaborativa en una opción más a la hora de lanzar nuestro negocio. Estas empresas se caracterizan por un alto componente tecnológico, además de una clara orientación hacia un público millennial o centennial. Su potencial es mayor de lo que pensamos, como demuestra el éxito de las plataformas de economía colaborativa actuales. Algunos ejemplos de empresas de economía colaborativa son Wallapop o Blablacar, pero conoce más en profundidad este concepto en este artículo.
En qué consiste una empresa basada en la economía colaborativa
A grandes rasgos, la economía colaborativa es una oportunidad para crear una empresa y se basa en el intercambio de bienes y servicios entre personas a cambio de una compensación pactada. Lo que hacen estas empresas es poner en contacto a las dos personas mediante su plataforma o aplicación, a la vez que regulan la transacción. Permite encontrar productos y servicios más baratos, siendo una oportunidad de oro para los emprendedores que tienen una idea de negocio.
Las características de la economía colaborativa se basan en el intercambio de bienes o servicios aprovechan las nuevas tecnologías, ofreciendo un precio más asequible.
Tipos de economía colaborativa
Como veremos en el siguiente punto, la economía colaborativa es aplicable a cualquier sector, desde la restauración al transporte pasando por el alojamiento o la segunda mano. Pero por sus características, sí que podemos identificar hasta cuatro tipos de economía colaborativa:
- Consumo colaborativo: se basa en el intercambio de bienes y servicios entre usuarios. Hay una gran variedad de productos a los que acceder, ya sea vía pago o trueque.
- Conocimiento abierto: se difunde el conocimiento sin ánimo de lucro. No hay derechos de autor, y cualquier persona puede acceder a esta información cuando lo necesite.
- Producción colaborativa: pueden ser espacios físicos o virtuales donde se interactúa para ayudar en la gestión de proyectos, productos o servicios. Varias personas trabajan juntas para sacar adelante la producción. Suele darse en sectores como ingeniería o diseño.
- Finanzas colaborativas: el crowdfunding o micromecenazgo son los más populares, pero también se incluyen donaciones, microcréditos o préstamos que permiten sacar adelante un proyecto -generalmente artístico, cultural o musical- con las aportaciones económicas de otros.
Ejemplos de plataformas de economía colaborativa
Muchas empresas unicornio reúnen estas características de la economía colaborativa. Veamos algunos ejemplos de este tipo de empresas para asentar mejor el concepto:
- BlaBlaCar: uno de los ejemplos de economía colaborativa más conocidos. Pone en contacto a un conductor con pasajeros que quieren una alternativa más económica al transporte tradicional -que no siempre cubre las necesidades de este público-. La valoración de los usuarios es clave, algunos conductores han sido eliminados de la plataforma por acumular demasiadas opiniones negativas.
- AirBNB: otra de las plataformas de economía más conocidas. Permite encontrar alojamiento en todo tipo de ciudades, alquilando toda la casa o parte de ella. Como en el caso anterior, puedes valorar el alojamiento y el servicio recibido, del mismo modo que el dueño del alojamiento puede evaluar a los huéspedes.
- Wallapop: un ejemplo de economía colaborativa made in Spain. La plataforma está dirigida a la venta de ropa y productos de segunda mano, partiendo siempre del componente geográfico. De este modo, puedes contactar con vendedores -o compradores- de tu entorno. Puedes contactar con el vendedor a través del chat para informarte a fondo del producto o negociar el precio final.
- Verkami: se trata de una de los ejemplos de economía colaborativa aplicado a las finanzas más populares que existen. Generalmente, el artista publica el proyecto y el presupuesto necesario, ofreciendo una serie de recompensas según la aportación económica del inversor. Por ejemplo, puedes recibir un disco en primicia, junto a una camiseta del grupo, una edición especial, etc.
- Coursera: acabamos con un ejemplo de eLearning colaborativo. Ofrece cursos abiertos a distancia, gratis y de temáticas que van desde la ingeniería y la medicina a negocios, humanidades, ciencias de la información o marketing digital. Trabaja con universidades de todo el mundo, como Princeton, Yale, Múnich, Melbourne o la UAB.