Cuando hablamos de gasto e inversión, puede que se cree confusión en el sentido de que en ambas hay una pérdida de liquidez. De ahí que muchas veces se utilicen, equivocadamente, como sinónimos. Pero entre ambos términos existen diferencias contables y fiscales.
Es cierto que tanto en el gasto como la inversión el dinero sale de la caja. Por tanto, incurrimos en gasto. Sin embargo, no todo ese dinero lo invertimos en adquirir un bien o servicio. También usamos parte para invertirlo en algo que nos va a dar un beneficio.
De ahí que la primera diferencia que podemos establecer entre gasto e inversión es la siguiente. El gasto resta capital a la empresa, dicho capital no se recupera. Por otro lado, la inversión también resta capital. Pero en este caso, se espera que dicha cantidad sea devuelta e incrementada reportando un beneficio al negocio.
Dicho de otro modo, el gasto solo se incluye en los balances del ejercicio en que se produce. A modo de ejemplo, el pago del alquiler del local. No forma parte del patrimonio y sólo podremos usarlo hasta que venza dicho alquiler
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Una inversión es un activo que posee la empresa para contribuir a generar ingresos a medio y largo plazo. Es decir en más de un ejercicio económico. Por ejemplo, la compra de un local. Y pasa a formar parte del patrimonio de la empresa.
Ejemplos de inversiones y gastos
A continuación indicaremos algunos ejemplos para comprender mejor qué es inversión y qué es gasto.
Inversiones
- Comprar materia prima o adquirir un stock.
- Los gastos de constitución de la empresa (permisos, licencia de actividad, formalización de la sociedad, etc)
- Contar con un fondo de maniobra o previsión para afrontar los primeros pagos.
Gastos
- Compra de mercancía.
- Alquiler de local o maquinaria.
- Sueldos, dietas y comisiones.
- Teléfono.
- Seguro.
- Material de oficina.
- Vestuario.
- Asesoría.
- Transporte.
- Publicidad.
- Limpieza.
No obstante, muchas veces la diferencia entre gasto e inversión no está tan clara. Esto es debido a que a veces las inversiones no resultan exitosas. Como consecuencia se genera un gasto.
Calculadora de gastos e ingresos
Gasto e inversión en contabilidad
Una de las primeras cuestiones que tenemos que tener en cuenta en contabilidad es la diferencia entre gasto e inversión. Esta tiene que ver tanto con el beneficio como con el tiempo que el activo permanece en la compañía. Aunque también tiene que ver con el plazo de generación de dicho beneficio.
Desde el punto de vista contable, el gasto se deriva del ejercicio de la actividad principal de un negocio. Y, por tanto, no forma parte de su patrimonio. De ahí que la inversión se incluya en el balance y el gasto en la cuenta de resultados.
En el caso del gasto, se imputa y se deduce todo el importe del pago en un plazo único. Si es una inversión no se imputa totalmente en el momento que se ha realizado el pago. Esto es debido a que debe compensarse a lo largo del año de vida que tenga ese bien de inversión. Es entonces cuando se habla de amortización.
Esta amortización se imputará anualmente. Se reflejará este gasto durante los años de vida que se hayan previsto en el activo. Para realizar de forma correcta su amortización deberemos conocer:
- La vida útil del bien de inversión. Para ello la Agencia Tributaria ofrece un listado en el que determina la vida útil para cada tipo de bien.
- El valor contable del bien. El importe de la inversión deberá incluirse como un activo en el balance de la empresa. A lo largo de los años previstos para su amortización deberá actualizarse su valor. Este irá disminuyendo por la devaluación de dicho activo.
A modo de conclusión, debemos decir que es muy importante diferenciar el gasto de la inversión porque de ello dependerá que la contabilidad de la empresa sea correcta.
Diferencia entre costes y gastos