En los últimos años se ha visto reforzada la apuesta por la internacionalización empresarial a consecuencia de la crisis económica, que ha empujado a muchas empresas a buscar soluciones en un mercado exterior.
Ya se sabe que la internacionalización de una empresa presenta una serie de beneficios como la ampliación de la cartera de clientes, una mejora en la gestión de los recursos, mejora en los productos que se ofertan, nuevas oportunidades de negocio, aceleración en el proceso de innovación y aumento de las ventas, entre otras cosas.
Si te preguntas qué hacer para internacionalizar mi empresa, el proceso resulta más complejo de lo que parece, ya que acarrea un gran trabajo de planificación y estrategia.
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Pasos para la internacionalización de la empresa
A continuación te mostramos como internacionalizar una empresa paso a paso:
- Hacer un análisis interno: el primer paso consiste en analizar si la empresa está preparada para adquirir la capacidad productiva precisa para satisfacer las nuevas demandas del mercado. Para ello, es importante plantearse una serie de preguntas antes de exportar con el objetivo de, entre otras cosas, conocer si hay suficiente capacidad financiera para asumir los gastos, si el producto cuenta con el suficiente potencial para hacerse un hueco y si resulta apto para todos los mercados.
- Crear un departamento de exportación: resultará complicado afrontar todos los retos que están por llegar si no se cuenta con un área de exportación que se ocupe de la gestión de la empresa en el extranjero. Entre otras cosas habrá que crear una página web, conseguir posicionamiento en el mercado, participar en congresos y ferias internacionales, etc.
- Apuesta por la innovación: las empresas que se internacionalizan destacan sobre todo por ser innovadoras, ya sea en el producto, la originalidad del artículo, packaging más llamativos o nuevos sistemas de pago.
- Escoger los mercados: hay que tener en cuenta factores sociales, económicos, políticos, culturales o legales del país al que se piensa a exportar. Cada territorio presenta una serie de particularidades concretas que deben tenerse en cuenta para no encontrarse con barreras a la hora de comercializar los productos. Un buen ejemplo pueden ser el tipo de moneda o las leyes de aduanas.
- Buscar un canal de comercialización: el canal de venta cambia en función de si se comercializa un producto o un servicio. En muchos casos se requerirá la presencia física para la venta, y de ser así lo mejor es hacerlo por medio de un socio local de forma directa. La presencia en el país de destino ayuda a adquirir conocimientos extras sobre las necesidades del mercado. y conocer mejor las preferencias de los clientes.
- Promoción: el marketing y la comunicación ayudan a dar conocer una nueva marca. Sin embargo, existen nuevos métodos para vender un producto de una manera más efectiva, que van desde el neuromarketing, al SEO o el growth hacking.
- Afianzar la internacionalización: una vez que la compañía esté asentada en el mercado exterior habrá que crear la figura del director de exportación y posiblemente haya que aumentar las inversiones para asumir los frentes que se vayan abriendo.
Consejos para conseguir una internacionalización efectiva
La internacionalización de una empresa exige la toma de decisiones que van desde la selección del mercado a ingresar, cómo debe ser la entrada, la gestión de la unidad internacional y su integración en la compañía.
- Analiza las posibilidades: estudia si el producto que vas a exportar cuenta con un valor agregado.
- Capacidad económica: si hay interés por un artículo en un mercado, es necesario que compruebes si se cuenta con disposición financiera.
- Adaptación: el producto o servicio debe adaptarse al mercado en el que ingresa.
- Integración: tanto el equipo directivo como los trabajadores deben comprometerse al máximo con el objetivo planteado.
- Diferencias culturales: un buen producto puede fracasar en el exterior si no es capaz de adaptarse a las condiciones culturales, políticas o legales del nuevo país. De ahí que sea necesario trabajar con gente que resida en ese territorio.
Cuando nos disponemos a dar el salto al panorama internacional debemos ser conscientes de que lo que significa adentrarse en un mundo nuevo totalmente diferente. Por ello, para internacionalizar una empresa es necesario tenerlo todo controlado y estudiado si queremos salga bien. Es fundamental establecer un plan de negocio que nos permita estudiar todos los aspectos claves en la internacionalización de la empresa como si de una nueva empresa se tratase, ya que, es posible, que debamos cambiar nuestra identidad y valores según el lugar en que nos movamos, por las diferencias culturales.
Estrategias de internacionalización de empresas