Claves sobre la jornada laboral de 7 días

Pau Sisternas

En pleno debate de la jornada laboral de 7 días, tenemos que hablar también de la jornada laboral de 7 días. Se trata de otra medida orientada a la conciliación laboral de los trabajadores, que parte de una premisa básica: el trabajador configura su propia semana laboral en función de sus necesidades. Así, cada trabajador es libre de decidir cuándo quiere trabajar, siempre que cumpla con el total de horas estipuladas en su contrato de trabajo. Suena bien, ¿verdad? Vamos a descubrir las claves de esta jornada laboral de siete días.




Qué es la jornada laboral de 7 días

Cómo funciona la semana laboral de 7 días

La semana laboral de 7 días se basa en dos elementos clave. El primero es la libertad del trabajador para elegir qué días trabaja y configurar su jornada laboral. En una semana laboral estándar, nos podemos encontrar con que se trabaja de lunes a viernes -o de lunes a sábado-. En una semana laboral de siete días, el trabajador puede optar por trabajar de viernes a martes. Así, tiene miércoles y jueves libres. O puede trabajar cinco días no consecutivos, dejando libres dos días. Por ejemplo, los miércoles y los domingos.

También es importante señalar que la semana laboral de 7 días admite una distribución irregular de las horas de trabajo. Por eso, en vez de trabajar 8 horas durante cinco días, se pueden trabajar 10 horas diarias durante cuatro días y disfrutar de tres días de descanso -similar a la semana de cuatro días-. Pero también podemos concentrar las 40 horas de trabajo en tres días, disfrutando de cuatro días libres a la semana. El trabajador no solo elige qué días trabaja, sino que puede repartir las 40 horas en 3, 4, 5 o 6 días.

La otra premisa sobre la que pivota la jornada laboral de siete días son las franjas de disponibilidad. Para facilitar el trabajo, la empresa establece unas franjar horarias donde coinciden los miembros del equipo, ya sea de forma presencial o remota. El resto de la jornada depende del trabajador, que autogestiona su tiempo de trabajo. Gracias a las franjas de disponibilidad se hace frente a uno de los grandes hándicaps de esta forma de trabajar: el derecho a la desconexión laboral. Si cada uno trabaja en un horario o unos días concretos, este se ve comprometido.

Ejemplo de horario laboral en una jornada laboral de 7 días

La mejor forma de comprender cómo funciona la jornada laboral de 7 días es con un ejemplo. En este caso, te proponemos un horario en el que se trabajan 40 horas a la semana, distribuidos a lo largo de cinco días de forma equitativa:

  • Lunes: de 8:00 a 18:00
  • Martes: de 8:00 a 18:00
  • Miércoles: de 7:00 a 17:00
  • Jueves: libre
  • Viernes: libre
  • Sábado: de 8:30 a 18:30
  • Domingo: de 8:30 a 18:30

Vemos que en función del día se adelanta o se retrasa la hora de entrada y salida, pero siempre se trabajan 10 horas. A continuación te presentamos un ejemplo similar, pero con el horario de trabajo distribuido de forma diferente según el día. Eso sí, trabajando siempre 40 horas a la semana:

  • Lunes: de 7:30 a 18:30
  • Martes: de 7:30 a 18:30
  • Miércoles: de 7:00 a 17:00
  • Jueves: libre
  • Viernes: libre
  • Sábado: de 8:30 a 17:30
  • Domingo: de 9:30 a 18:30

En este caso, concentramos el grueso de la jornada laboral de lunes a miércoles, manteniendo los jueves y viernes libres y recudiendo las horas del fin de semana. Conviene señalar que la semana laboral de siete días no afecta al sueldo, pues los trabajadores continúan cumpliendo con las 40 horas de trabajo semanal aunque son los que deciden cuándo descansan y qué horario hacen.

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