Si estás leyendo este artículo con la esperanza de encontrar la fórmula mágica para decidir el horario perfecto para tu negocio mucho me temo que no vas a hallar la respuesta que buscas. ¿Por qué? Porque no hay una ruta preestablecida para fijar el horario de trabajo de tu negocio; simplemente un ejercicio de reflexión por tu parte en el que respondas las siguientes preguntas:
- ¿Qué tipo de empresa tengo y dónde está ubicada?
- ¿Qué servicios ofrezco? ¿Es necesaria la presencia física en la tienda/oficina o me puedo apañar en remoto?
- ¿Quiénes son mis clientes y cuáles son sus hábitos de demanda?
- ¿Qué horario prefiere mi plantilla? ¿Qué tipo de jornada mejora su calidad de vida y cuál de ellas reduce el absentismo?
Como te puedes imaginar, cada empresario/a dará unas respuestas u otras dependiendo de las características que tenga su negocio, sus clientes y sus trabajadores.
Consejos para fijar el horario de tu propio negocio
Aunque decidir el horario de un negocio es algo muy personal, vamos a proporcionarte una visión global de los pros y los contras de las jornadas laborales en nuestro país. Elige una u otra (o prueba cada una de ellas durante una temporada, si fuese necesario) hasta dar con la fórmula que mejor encaje con tus servicios, tus clientes y tu plantilla.
Jornada partida
Contar con dos horas de parón para comer -dividiendo así la jornada en un turno de mañana y otro de tarde- no suele ser la solución más práctica a la hora de conciliar la vida familiar y laboral. Además, según los estudios publicados al respecto las tardes suelen ser más improductivas que las primeras horas de la mañana.
A no ser que la mayor parte de tu plantilla viva cerca de tu negocio o apuestes por un modelo híbrido de teletrabajo en el que se trabaje presencialmente por la mañana y desde casa por las tardes, la jornada partida no suele ser el horario más idóneo para un negocio. A no ser, claro está, que te dediques a la atención al cliente, poseas un negocio físico en el que vendas productos de consumo diario (una tienda de alimentos, de ropa, farmacia, librería...) o realices cualquier otra actividad que requiera de un horario más extensivo.
Jornada intensiva
¿Por qué la jornada más productiva de todas se suele relegar a los meses de verano o a los viernes del año? ¿Por qué este tipo de horario tan valorado por los trabajadores no se ha convertido en la norma si además las mañanas suelen ser más productivas que las tardes? Precisamente porque los sectores de comercio y turismo, imprescindibles para la economía nacional, no se detienen a las tres de la tarde.
Jornada flexible
Suele ser la jornada ideal para los clientes, trabajadores y empresarios siempre y cuando la flexibilidad de horarios de entrada y salida se establezca dentro de unos límites razonables (como por ejemplo poder entrar entre las 8 y las 10 de la mañana) y los turnos de cada uno de los trabajadores estén fijados de antemano para no dejar ninguna franja horaria sin cubrir.
Este tipo de jornada es perfecta para conciliar la vida familiar y laboral (lo que se traduce en un mejor clima laboral, un menor índice de rotación y niveles muy bajos de absentismo).