Las actas son aquellos documentos que registran un acontecimiento y que se erigen como testigo escrito de lo que sucede entre aquellos que toman parte en el suceso.
El tipo de acta más habitual son las actas de reunión, sea en el contexto que sea. En un ambiente de negocios, es muy común toparse con la redacción de un acta de reunión de trabajo, necesaria para poder dejar constancia de todos los puntos tratados y las decisiones tomadas durante la misma.
Es posible que te veas en la tesitura de tener que aprender a cómo redactar un acta de reunión, en el caso de una reunión informal, puede volverse habitual.
Por tanto, es conveniente que conozcas la estructura básica de este tipo de documentos, además, también puedes echar mano de un ejemplo de acta de reunión de trabajo, la cual te puede servir de guía y facilitarte la tarea.
¿Cómo redactar un acta de reunión de trabajo?
La estructura más habitual que debería seguir una acta de reunión de trabajo es la siguiente:
- Los datos básicos del contexto de la reunión, es decir, la fecha en que se celebra la reunión, las personas que asisten y el lugar en que se lleva a cabo la reunión.
- Es conveniente tener un orden del día. Esto contribuye a agilizar la reunión y que la persona que la dirija tenga una especie de guión al que ceñirse, de esta manera no se pierde tiempo.
- Todo un desarrollo cronológico de los puntos que se van a tratar. Lo ideal sería agruparlos por criterio temático o por su importancia y peso en la reunión.
- Los acuerdos y decisiones que se han tomado. Se debería describir con detalle todos los puntos que se han llegado a acordar durante la reunión, además de las personas que se han visto implicadas directamente en esta toma de decisiones.
Hay que tener en cuenta que posteriormente, todos los participantes deben ratificar el acta de la reunión de trabajo y firmarla.