Existe una gran variedad de alternativas para la financiación de empresas a los préstamos bancarios que suelen ser difíciles de conseguir y, además, pueden llegar a tener un alto coste. Una de ellas se basar en conseguir inversores que arriesguen su dinero para invertir en nuestro proyecto empresarial.
Para ayudarte a analizar esta opción, te explicamos las principales ventajas y desventajas de la financiación a través de capital riesgo.
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Beneficios del capital riesgo
Estas son las principales ventajas del capital riesgo para los emprendedores de las que podrás aprovechar al financiarte a través de una sociedad de capital riesgo son:
- Disponer del acceso a una financiación que en ocasiones no se puede obtener a través de las entidades bancarias u otras alternativas.
- Eliminar la preocupación constante de tener que hacer frente a una deuda que deberás pagar independientemente de la evolución de tu negocio.
- El capital riesgo impulsará el desarrollo de tu proyecto. Al contribuir no sólo con recursos, sino también con relaciones, experiencia, y asesoramiento en la gestión para potenciar su profesionalización.
- La participación de una sociedad de capital riesgo en tu proyecto aportará una buena reputación al mismo y la marca.
- Por último, y con carácter más global, existen estudios que aseguran que las empresas financiadas con capital riesgo ayudan a la economía de su entorno: generando más empleo, más innovación, más impuestos,… y en consecuencia de todo ello, una mejora de la competitividad. Es por ello, entre otras cosas, que en muchos países se intenta potenciar este sistema de inversión desde hace años.
Problemas del capital riesgo
Por otro lado, debes sopesar las desventajas que pueden surgir al financiarte con esta opción:
- Este tipo de financiación supone la entrada del inversor como socio de la empresa, lo cual implica que se pierde cierta autonomía y poder de decisión. Aunque, como ya indicamos al explicar que es el capital riesgo, no les suele interesar entrar en los detalles del día a día de la gestión, sino más bien en las decisiones relacionadas con el plan estratégico.
- Los objetivos de la participación de capital riesgo son la maximización de beneficios en el medio plazo, por lo que pueden verse comprometidos la visión del emprendedor y sus valores.
- Cuando llegue el momento de materializar los beneficios, la venta de la participación que posee la sociedad de capital riesgo puede llegar a ser un problema para el emprendedor por dos motivos fundamentales:
- Discrepancias al valorar las participaciones
- En caso de que el emprendedor no pueda hacer frente a la compra de la participación de la sociedad de capital riesgo, se perdería el control sobre la decisión respecto a los nuevos socios o puede incluso tener que recurrirse a la venta de la empresa en su totalidad.
Algunos de los problemas del capital riesgo mencionados, pueden solventarse en la fase de negociación del acuerdo marco de financiación. Aunque si bien es cierto que en esos momentos el emprendedor tiene más necesidad del capital que a la inversa, si el proyecto de innovación, el equipo de emprendedores y el plan de negocio son suficientemente atractivos, podrán equilibrar la capacidad de negociación.
¿Es el capital riesgo bueno para emprender?
La financiación a través de esta opción no es un producto libre de riesgos para ninguna de las partes. Pero es una realidad que está en expansión desde hace más de una década, lo que demuestra que es una fórmula que funciona y aporta beneficios mutuos.
Lo importante es asegurarse de que es la fórmula que funcionará con tu emprendimiento. Que teniendo claro tu modelo de negocio y el producto o servicio que quieres ofrecer, podrás aprovechar al máximo sus beneficios y minimizar las desventajas que puedan surgir en el camino.
Tienes abiertas otras opciones de financiación para emprendedores. Analiza bien las características de cada una, compáralas con las de tu negocio y selecciona aquella que se adapte mejor para crear una empresa con las máximas garantías.