Al igual que damos importancia a los distintos procesos de elaboración de nuestro producto o servicio, es igual de importante entregarlo a tiempo a los clientes. De ahí que sea decisivo elegir el transporte de mercancías más adecuado en cada caso. En la distribución de los productos y en la compra de materias primas debemos tener en cuenta que dependiendo de las características de nuestro producto utilizaremos un tipo de transporte concreto.
¿Qué transporte debo elegir para mis productos?
Por tanto, a la hora de elegir un transporte para el traslado de nuestros productos deberemos tener en cuenta una serie de cuestiones:
- Cuál es el origen y destino de la mercancía.
- Cuánto tiempo tardará en que llegue a su destino.
- El peso y el volumen de la carga.
- Sí la carga tiene unas características especiales.
- El presupuesto con el que se cuenta para el pago del transporte.
De este modo, podremos elegir sin temor a equivocarnos el mejor medio de transporte para todas nuestras mercancías.
Clases de transportes de mercancías
Existen varias clases de transporte según la vía seleccionada, es decir, carretera, ferrocarril, mar o aire. En función del tipo de transporte elegido, la mercancía viajará de una forma u otra. Las clases de transporte de mercancías son:
Terrestre
En el transporte terrestre se deben diferenciar dos tipos: carretera y ferrocarril.
Carretera
Es el medio más indicado para las distancias no muy largas. Sobre todo, predomina este tipo de transporte en los países más desarrollados debido a que cuentan con muchas más infraestructuras y carreteras. Esto permite que los desplazamientos de camiones sean más rápidos y eficientes.
Otra de las ventajas de este tipo de transporte es la entrega en la misma puerta. Cabe recordar que otros transportes como el tren, el avión o el barco necesitan de un segundo transporte. Normalmente este suele ser un camión, para que la mercancía llegue a su destino final.
Además, el transporte por carretera hace más fácil que llegue la mercancía a zonas menos pobladas y alejadas. Asimismo supone una ventaja de ahorro de tiempo cuando gracias a la carretera se evita la combinación de varios medios de transporte. Otro punto a tener en cuenta es la libertad de horarios, el resto de transportes suelen tener unos horarios ya establecidos.
Ferrocarril o tren
Este medio es ideal para aquellos recorridos de larga distancia, siempre y cuando dichos trayectos cuenten con una infraestructura ferroviaria. Esto hará que el traslado de mercancías se realice con mayor rapidez. También es cierto, que el ferrocarril supone una mayor seguridad y un mayor respeto al medioambiente. Esta es una de las acciones para cuidar el medioambiente por parte de las empresas que menos se tienen en cuenta, aunque puede ser determinante para reducir el impacto de nuestro negocio.
Marítimo
Quizás pueda sorprender el dato, pero las cifras revelan que el 90% de los transportes de carácter internacional se realizan mediante barco. Una de las principales razones para su uso es que es el más barato de todos los medios de transporte.
Además, debido a sus grandes dimensiones, hace mucho más fácil el traslado de cargas voluminosas como: cereales, metales, petróleo, etcétera. El principal inconveniente que tiene este medio de transporte es su lentitud por lo que no es recomendable utilizarlo para productos perecederos.
Aire
El avión es el transporte más rápido y que, por tanto, más mercancías mueve y año a año sigue aumentando su volumen de transporte. La velocidad, es decir, el salvar enormes distancias en poco tiempo es su principal ventaja.
Otra cuestión a tener en cuenta es que los productos no tienen que pasar tantas inspecciones aduanas y papeleos porque solo deben de responder en los países de destino. En el resto de transportes se realizan más trámites (inspecciones, aduanas, papeleos…).
En contrapartida es el transporte más caro de todos. El tipo de mercancía para el que se suele emplear este tipo de transporte son: artículos de lujo, mensajería, urgente productos sanitarios, etcétera.
Multimodal
Esto quiere decir que el transporte de mercancías se realiza no en un solo medio de transporte de los anteriores, sino que combinan varios durante un mismo envío. Por ejemplo, hay que enviar una mercancía desde Taiwan a Madrid.
El producto se trasladada en un camión de la fábrica a un puerto. De ahí se traslada en barco a otro puerto en donde un tren lo ha transportado hasta otra ciudad donde de nuevo ha sido cargado en un camión para llevarlos finalmente a su destino, en este caso Madrid.
Ahora que ya sabes los medios posibles, te recomendamos que sigas estos consejos para elegir la empresa de transporte que más se adecue a tus necesidades.