¿Qué hacen las empresas para cuidar el medio ambiente?

Pau Sisternas
Proteger el medio ambiente es cosa de todos, de cada uno en su casa y de la sociedad en general a partir de las acciones que puedan llevar a cabo instituciones, comunidades de vecinos o empresas, que también tienen mucho que ver en esta cuestión. Al fin y al cabo, la actividad industrial genera una serie de emisiones perjudiciales para nuestro entorno, aunque cualquier empresa de cualquier sector puede poner en marcha una serie de medidas ecológicas para reducir el impacto medioambiental de su actividad. Esto es lo que se conoce cómo gestión ambiental de la organizaciones, y se basa

¿Cómo ayudar al medio ambiente desde la empresa?


Adoptar un enfoque verde se antoja como la mejor forma de ayudar al medio ambiente desde tu empresa. Muchas compañías se limitan a adaptarse a la normativa relacionada con el medio ambiente para evitar sanciones por su actividad, pero esto no es suficiente. Hay que ir un poco más allá de lo que diga la legislación y asumir desde la empresa ese compromiso individual relacionado con el cuidado y el respeto del entorno en el que operamos. Es una cultura de empresa responsable, que debe llegar a todos los trabajadores.

Los responsables de la empresa son los que deberían promover ese compromiso ambiental entre los trabajadores, a partir de pequeños hábitos o prácticas que darán paso a una actividad mucho más responsable con el medio ambiente. Es necesario definir unos objetivos medioambientales y trabajar para cumplirlos.

Cuidar el medio ambiente en la empresa
Imagen: ponsulak || Shutterstock

Ahorro energético


Entre estas medidas destaca el ahorro de energía, algo tan fácil como cambiar los equipos de iluminación o climatización a favor de otros de bajo consumo o la desconexión de los aparatos electrónicos cuando no están funcionando. Avances como la tecnología led nos ayudan a cumplir con él. La eficiencia energética es clave para cuidar el medioambiente y, además, nos permite reducir costes. Si quieres saber las claves para ahorrar energía en tu negocio puedes saber más acerca de este tema.

Políticas de reciclaje


Otra cuestión interesantes es el diseño de una política de reciclaje. Independientemente del sector al que se dedique tu empresa, seguro que generáis una serie de residuos o desperdicios. A parte de reciclar correctamente el papel o el plástico en la oficina, a lo largo de la cadena productiva seguro que se generan una serie de desperdicios que hay que reciclar correctamente. Pero no nos quedamos aquí, cuando se produzca una renovación de equipos o mobiliario, también hay que tratar de reutilizar y reciclar todo lo posible.

La gestión de residuos es fundamental para reducir el impacto en nuestro entorno. Por un lado, pueden ser reutilizados. Por otro lado, pueden ser tóxicos, por lo que deben respetarse los procesos que se exigen para no contaminar.

Eficiencia en los recursos


También hay que hablar del uso eficiente del papel, un recurso que muchas veces desperdiciamos de forma totalmente arbitraria, y que tiene un gran impacto ecológico. No basta con utilizar papel reciclado, que también es una medida a tener en cuenta, también podemos reutilizar las hojas que solo están escritas por una cara, instalar puntos de reciclaje en diferentes puntos de la oficina, etc. Y además de reutilizar y reciclar tenemos la tercera R, reducir el consumo de papel, algo muy fácil gracias a los formatos digitales.

Oficinas sostenibles


Más allá de estas acciones que puedes poner en marcha en tu día a día, también tienes la opción de crear una oficina verde. Si vas a levantar el edificio de cero, puedes recurrir a materiales reciclados o renovables para la construcción, además de apostar por los principios de la arquitectura bioclimática, en busca de sacar el máximo partido a la luz solar o a la climatización natural para así ahorrar en electricidad o gas. Ese espacio físico de trabajo debe ser un ejemplo más de las medidas ecológicas adoptadas por la empresa.

Reducir el impacto


Finalmente hay que hablar de la huella que deja nuestra actividad. En este sentido, podemos tomar medidas para incentivar el uso del transporte público, la bicicleta o el coche compartido entre los trabajadores de la empresa, evitando que cada uno venga en su coche. También procuraremos utilizar materias primas y recursos de proximidad, de forma que tengan el menor impacto posible y podemos proteger el medio ambiente también en los ineludibles desplazamientos del día a día. >