Entre los diferentes métodos de gestión de proyectos que deberías conocer, tenemos que hablar de takt time. Si hablas alemán, sabrás que takt es una palabra que significa ritmo y compás. Como si de una composición musical se tratase, nuestra cadena de producción trabaja a un ritmo determinado. Y en función de ese ritmo, la empresa producirá a un ritmo u otro. Vamos a conocer qué es el takt time y cómo aplicarlo en tu empresa. Para ello, deberás conocer la fórmula que nos permite calcular el takt time.
En qué consiste el método takt time
El concepto takt time hace referencia al ritmo de salida de productos que necesita una empresa para atender la demanda de sus clientes. El objetivo final del takt time no es otro que sincronizar las actividades del negocio según las necesidades del mercado. De este modo, evitamos acumular un stock al que no podemos dar salida por un exceso de producción; pero también nos aseguramos de producir la cantidad necesaria para satisfacer la demanda del producto. Se trata de un concepto propio de los entornos productivos.
Takt time vs cycle time
Un error bastante habitual es confundir takt time con cycle time. Este segundo es una métrica que hace referencia al tiempo que tardamos en completar todos los pasos de un proceso, mientras que el takt time nos indica el ritmo al que se debe producir. Del mismo modo, deberíamos diferenciar entre el takt time y el lead time o PTL, pues este último concepto indica el tiempo que tardamos en producir un producto desde que recibimos el pedido hasta que se entrega al cliente, incluidos los tiempos de espera o el almacenamiento del mismo.
Fórmula del takt time
Para saber a qué ritmo hay que producir, necesitamos conocer la fórmula takt time. Esta consiste en dividir el tiempo de trabajo neto de una jornada laboral entre el número de productos requeridos a diario por el cliente. Imagina que una fábrica debe producir 600 unidades diarias de un mismo producto para satisfacer la demanda de sus clientes. Trabajando en un único turno de 8 horas (28.800 segundos), tendríamos que dividir esos 28.800 segundos entre las 600 unidades, lo que nos da un ritmo de 48 unidades por segundo.
Una vez definido el takt time del producto, la empresa puede establecer un ritmo de producción estable y sincronizado con la demanda. Uno de los aspectos clave del takt time es que nos permite saber cuántos trabajadores vamos a necesitar para producir al ritmo indicado. De este modo, tanto la dirección de la empresa como recursos humanos pueden calcular cuántos trabajadores se necesitan para trabajar a ese ritmo, cuántos turnos van a ser necesarios, el número de empleados en cada uno de ellos, etc.
Cómo definir el takt time de un proyecto
A la hora de definir el takt time de un proyecto, es fundamental utilizar periodos de tiempo cortos para la demanda promedio del cliente. En el ejemplo anterior hemos hablado de un día, pero se puede utilizar una semana o un mes. Una vez determinado el periodo a utilizar, seguimos tres sencillos pasos:
- Calculamos el tiempo total de trabajo. Será el tiempo neto, excluyendo pausas, mantenimiento programado, cambios de turno, etc. Por ejemplo, si la jornada laboral es de 8 horas con una pausa de 30 minutos, hablamos de 7 horas y media de tiempo neto.
- Calculamos el total de unidades que nos ha solicitado el cliente.
- Aplicamos la fórmula del takt time para conocer el ritmo al que hay que producir
No olvides que se trata de un concepto teórico, que nos indica si estamos produciendo al ritmo adecuado, más rápido o más lento. Ten en cuenta que el volumen de pedidos puede variar según el momento. En este caso, el takt time del producto debería ajustarse para resincronizar el ritmo al que producimos con la demanda existente.