La imagen pública de una empresa es más trascendental en estos tiempos de globalización e inmediatez de lo que ha sido nunca antes. Un comentario negativo, puede desencadenar una catarata de malas opiniones que afecten seriamente a nuestro negocio. Y el origen de las críticas no siempre es el cliente insatisfecho. ¿Qué ocurre cuando es un trabajador despedido? La necesidad de paliar este problema explica en gran medida qué es el outplacement y por qué es una herramienta tan recomendable.
El outplacement en las empresas forma parte directa de la política de su departamento de Recursos Humanos, aunque como hemos señalado sus efectos afectan al conjunto de la compañía. Su finalidad no es otra que ayudar a la reinserción laboral de los trabajadores de los que se ha tenido que prescindir en un momento determinado. Es decir, tras el despido la empresa proporciona un servicio de asesoramiento para encontrar rápidamente un empleo y, además, un apoyo psicológico para minimizar los efectos de este acontecimiento traumático.

¿Por qué es importante el outplacement?
Esencialmente, el objetivo de utilizar el outplacement es evitar que los despedidos realicen campañas en contra de la empresa a la que pertenecían y que se acabe viendo afectada la imagen general de esta. Pero, esta estrategia también tiene otras importantes ventajas tanto para la empresa como para el trabajador:
- Aumenta la sensación de seguridad de la plantilla, ya que saben que en el peor de los supuestos, el del despido, van a transitar hacia un nuevo puesto laboral aconsejados por expertos, lo que significa que estarán menos tiempo desempleados.
- Mejora la productividad. Se ha comprobado que esa sensación de tranquilidad que se genera en la plantilla repercute en su trabajo.
- Disminuyen las tensiones internas o el riesgo de enfrentamiento entre los empleados, como consecuencia de rebajarse el impacto de la posible pérdida del puesto de trabajo.
- Contribuye a la empleabilidad de los profesionales, evitando que profesionales capacitados queden diluidos dentro de la masa del mercado laboral.
- La empresa evita verse inmersa en demandas y otros procedimientos legales que derivan de los despidos.
- Asienta la idea de que somos una empresa seria, comprometida y con valores, que no nos mueven los meros intereses comerciales, lo que repercutirá positivamente en nuestra imagen y reputación.
- Nos posicionamos con ventaja en el asunto de la fidelización del talento frente a nuestros competidores, ya que estos trabajadores cualificados van a preferir quedarse con nosotros aunque reciban sus ofertas.
Cómo implementar procesos de outplacement
Parece que no hay nada que desaconseje que como empresarios nos apuntemos al outplacement. Salvo un apunte… que lo hagamos mal, porque entonces podrían revertirse los beneficios en problemas para nuestra empresa. Por tanto, el primer consejo es no escatimar en recursos para implementar estos procesos de outplacement con todas las garantías. Esto pasa por dejarlos en manos de profesionales, lo que implica normalmente en el caso de pequeñas empresas contratar estos servicios específicos.
Estos son los elementos esenciales que deben incorporar estos procesos:
- Evaluación inicial y detallada de las cualidades y capacidades del trabajador, y su potencial. Se deben incorporar aspectos como su situación personal y familiar.
- Propuesta de alternativas o nuevos enfoques de carrera profesional con las que pueda sacar el máximo partido de sus aptitudes. En este punto, convendría incorporar tanto las salidas hacia la contratación por cuenta ajena, como las posibilidades de emprendimiento.
- Planificación del proceso, asesorando en cada uno de los pasos a dar, desde la elaboración del currículum hasta la agenda de entrevistas.
- Seguimiento durante al menos los 6 meses posteriores a la incorporación al nuevo puesto laboral. Una supervisión activa que implica que el empleado pueda consultarnos y le ayudemos en la resolución de cualquier obstáculo que le surja.
Analizar qué es el outplacement puede abrir a empresas y trabajadores caminos insospechados, plagados de nuevas oportunidades.