La gestión del talento es una parte muy importante en las tareas de gestión de los recursos humanos. Y para llevarlas a cabo en cualquier tipo de organización independientemente de su forma u objeto existen políticas y protocolos de actuación.
Las políticas de gestión del talento humano son una orientación administrativa para los miembros de dicha organización. Es decir, regulaciones que serán implementadas normativamente en el seno de la empresa con una finalidad de mejora.
Y como cada cada organización es diferente las políticas deberán ser acordes a la filosofía empresarial de cada una y las necesidades que tienen.
Encargados de los procesos de captación, desarrollo, motivación y retención de empleados de una organización. Es decir, se encargan de las políticas del proceso de recursos humanos integrados.
Ejemplos de políticas de gestión del talento
Ahora que ya conocemos la importancia de la gestión de talento humano y la necesidad de políticas para el buen funcionamiento de una organización, vamos a ver en que casos se deben aplicar.
1. Políticas de toma de decisiones
La toma de decisiones es una de las partes más importantes de las empresas. Por ello, todo debe estar previamente definido. Hay que ser conscientes y dominar todos los factores que puedan determinar las decisiones. Por ejemplo, la elección del lugar donde se va a desarrollar una reunión, todo ello forma parte de las fases del proceso de gestión de talento.
Poseer un protocolo para situaciones futuras nos ayudará a ser imparciales y a saber reaccionar ante cualquier imprevisto, porque ya habremos trabajado los condicionantes previamente. Un ejemplo sería la elección del lugar donde reclutar al personal, cómo y en que situaciones.
2. Políticas de selección de personal
La selección del personal es una de las funciones más importantes de los recursos humanos y de la gestión del talento. Y por eso mismo, necesita de las mejores directrices posibles para asegurar una buena gestión del personal. En los procesos de gestión del talento la captación es una de las partes más importantes. Pero elegir al candidato más idóneo y que cumpla todos los requisitos es difícil.
Dada esta situación es conveniente establecer los criterios de selección de personal previamente. Criterios como patrones de calidad, aptitudes tanto físicas como intelectuales, experiencias previas y capacidad de desarrollo y adaptación. Todo ello, teniendo en cuenta las necesidades de la organización, que durante los últimos años se ha tenido que adaptar a un sistema de reclutamiento 2.0. en el que las redes sociales profesionales han tenido un gran papel.
3. Políticas de desarrollo
El día a día en una empresa u organización también exige de directrices para garantizar el mejor funcionamiento posible. Por ello, necesitamos definir los criterios de planificación, distribución y traslado interno del personal, para definir el plan personal de cada uno de ellos. Hay que tener claro que existen diferencias entre la gestión del talento y recursos humanos.
Cada nuevo individuo abre las posibilidades de una redefinición del plan y reubicación del personal que ya figura en plantilla. Esto permite crecer dentro de la empresa, lo que es un incentivo para los empleados.
4. Políticas de análisis
Tanto en las políticas de gestión del talento como en cualquier política de recursos humanos es necesario una estrategia de revisión y análisis. Si la información que se extrae no se analiza pierde su valor. Por tanto, analizar la calidad del personal es un elemento básico.
Este puede medirse en base a la productividad o muchos otros indicadores. Es importante definir cuál nos va a servir como elemento comparativo. Este ha de reflejar de qué forma se está realizando el trabajo, la eficiencia y la eficacia.
5. Políticas internas
Las políticas internas de la empresa también tiene cabida en las de gestión del talento. La razón es que todas las mejoras que se producen en la organización tienen su reflejo en el clima laboral de la empresa. Y la mejora de este clima laboral es también uno de los puntos más importantes en la gestión de los recursos humanos.
Un ejemplo claro de esta relación son las políticas de higiene y seguridad en la empresa. Estas son de suma importancia ya que la empresa debe asegurarse de que existan las condiciones físicas y ambientales necesarias para el desempeño de cualquier función dentro de la empresa sin importar los rangos ni la jerarquías. pues todo ello contribuye a cómo gestionar el talento humano en las organizaciones.
Estas son las principales políticas que se pueden aplicar en la gestión de talento humano. Las empresas y organizaciones que pretenden hacer un buen trabajo en esta materia deben comprometerse a crear políticas que mejoren las condiciones de todos los empleados.