La sociedad limitada es la forma societaria más extendida entre la gran mayoría de empresas españolas y los estatutos cobran una especial importancia a la hora de organizarse y reglamentarla.
En este tipo de sociedad mercantil, la redacción de unos estatutos empresariales puede resultar algo necesario para esclarecer las cuestiones más problemáticas, tales como los pactos que puedan mantener los socios o el proceso de venta de las participaciones sociales en caso de disolución de la sociedad.
Contenido de los estatutos de una sociedad limitada
En la constitución de una sociedad limitada, aprender a cómo redactar un estatuto puede facilitar mucho las cosas, ya que la originalidad puede ser clave. En las notarías y despachos de abogados se puede proporcionar un ejemplo de estatuto de una sociedad limitada, pero es mucho más adecuado que se preste atención a las necesidades específicas que pueda tener cada empresa.
Aún así, sí se especifica un contenido básico que deben tener los estatutos de una sociedad limitada y que serán los siguientes:
- Se dejará constancia de la denominación que adquirirá la sociedad.
- También se deberá conocer el objeto social de la empresa, que estará determinado por las actividades que se realizan en la misma.
- La fecha que tendrá de cierre el ejercicio social de la empresa.
- El domicilio social, es decir, el lugar físico donde se realizarán las actividades de la empresa y se hará efectiva su administración.
- También se deberá averiguar el capital social, que serán todas las participaciones en que se divida el capital, al igual que su valor nominal y la numeración correlativa.
- También se tendrá en cuenta cuáles van a ser los modos de organizar toda la administración de la sociedad y el papel que tendrá cada socio, siempre dentro de los términos legales correctos.