A la hora de formar cualquier tipo de empresa o asociación, se debería tener en cuenta siempre una serie de normas a cumplir, necesarias para mantener una estabilidad interna y llevar a cabo una gestión eficaz. Hablamos de los estatutos, una serie de normas escritas que contribuyen a regular el funcionamiento de una organización y a establecer ciertos procedimientos y respuestas de actuación ante diferentes circunstancias.
Conocer qué es un estatuto nos facilitará la misión de reconocer los de los demás y de abrirnos a la posibilidad de redactar unos propios, enfocados a cualquier tipo de organización, entidad o sociedad.
La importancia de tener unos estatutos
En el momento de crear una empresa, por ejemplo, los estatutos cobran especial importancia para que la sociedad pueda desarrollarse adecuadamente y con un control legal y fiscal eficaz. Algunas de las características de un estatuto también pasan por contribuir a definir objetivos y propósitos, además de marcar unos límites necesarios en muchos casos.
Existen diferentes tipos de estatutos, aplicables a muchos ámbitos. En España, uno de los más conocidos es el Estatuto de los Trabajadores, que se trata de la legislación que regula todas las relaciones laborales de los españoles y también sus derechos sindicales.
Si te ves en la necesidad de saber cómo redactar un estatuto, siempre es recomendable fijarse en legislaciones y normativas similares a la que pretendes crear. Es decir, si tu intención es la creación de unos estatutos básicos de una empresa, deberás prestar atención a la articulación de sociedades similares a la tuya.
De todas maneras, siempre puedes echar mano de un modelo de estatuto de una empresa y usarlo como una especie de brújula para guiarte en la elaboración de tus propios estatutos. Una de las claves es atender a todas las posibles especificaciones que puedan surgir y que deban ser tratadas a lo largo de los estatutos.