Seguro que en más de una ocasión has oído hablar de la importancia de que las empresas no dejen de avanzar, que continúen creciendo en busca de una nueva dimensión, que no se conformen con lo que tienen e intenten ir un paso más allá. Pues bien, uno de los elementos clave para conseguirlo es la gestión del conocimiento. En un entorno global y en constante transformación como es el actual, un contexto mucho más dinámico que el de hace unos años, una buena gestión del conocimiento en el ámbito de la gestión de equipos es todavía más importante para las empresas.
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¿En qué consiste la gestión del conocimiento?
A grandes rasgos, podemos definir la gestión del conocimiento en el mundo empresarial como todos esos instrumentos con los que una empresa puede aprender y ampliar su capital intelectual en base al conocimiento, las experiencias y el aprendizaje de los gestores de cada área. El objetivo de tener una buena gestión del conocimiento no podía ser otro que aplicar todas estas informaciones a su día a día y a la toma de decisiones para lograr una serie de ventajas competitivas que le permitan estar por delante de la competencia.
Uno de sus principios es dar prioridad al colectivo frente al individuo, aunque estos son los que en realidad tienen el conocimiento. Sin embargo, los directivos o incluso los propios trabajadores de la empresa no deben quedarse esa información para ellos mismos, sino que deberían compartirla con el resto de la plantilla. Esta puesta en común del conocimiento también permite evitar que se repitan errores del pasado a la vez que dentro de la empresa mejora la gestión del conocimiento de todos sus empleados.
Beneficios de la gestión del conocimiento en tu negocio
Para hablar de los beneficios de una correcta gestión del conocimiento en la empresa podemos empezar fijándonos en algunos de sus objetivos. Si los cumples, la empresa se beneficiará de ellos, empezando por un aumento de la competitividad de la empresa gracias al uso estratégico de este conocimiento con el que cuentan los trabajadores, y que sirve para alcanzar objetivos estratégicos o lanzar acciones operativas. También promueve la generación de nuevos conocimientos entre unos trabajadores que estarán mejor formados.
A corto y medio plazo nos encontramos con que determinados conocimientos permiten a la empresa innovar en cuanto a estrategias, prácticas o soluciones lo que se traduce en una gestión mucho más eficaz. En consecuencia, la productividad de la compañía también aumenta, ya que todos los proyectos se afrontan con la estrategia más adecuada en todo momento. Aumenta la producción, se reducen los tiempos de producción y el gasto generado también disminuye, lo que implica una mejora en los beneficios obtenidos.
También mejora la química entre los trabajadores. La gestión del conocimiento permite potenciar el trabajo en equipo, la innovación y la búsqueda de unas soluciones creativas y colectivas. Otra de las ventajas para los empleados es que se reduce el tiempo de aprendizaje. En muchas empresas hay un gran desfase entre los conocimientos de los trabajadores más veteranos y los recién llegados, pero si hay una buena gestión del conocimiento estas diferencias se minimizan y los nuevos trabajadores son cada vez más productivos.
Si nos vamos al medio-largo plazo, vemos que una buena gestión del conocimiento nos garantiza la supervivencia del negocio. Poco a poco se irán estandarizando los diferentes procesos, y todos los empleados y directivos podrán disfrutar de un acceso rápido a la información. De esta manera será más fácil tomar las decisiones importantes, y además estas serán decisiones acertadas. La gestión del conocimiento es un plus que nos permite destacarnos frente a la competencia, una ventaja que no deberíamos dejar pasar.
Ahora que ya conoces la importancia de la gestión del conocimiento en tu organización es momento que te plantees cómo hacerlo. Para ello, te mostramos las mejores herramientas para la gestión del conocimiento y poder organizar el flujo de la información en tu empresa como desees.