Vivimos en la era de la imagen. Tenemos a nuestra disposición las mejores herramientas gráficas con las que generar un gran impacto visual. Una oportunidad que no deberíamos dejar pasar. Un buen ejemplo de ello es la infografía de producto, un recurso cada vez más popular entre todo tipo de empresas. ¿No sabes de lo que estamos hablando? Presta atención, porque puede marcar un antes y un después en tu forma de trabajar con los productos que ofreces.
Qué es una infografía de producto
Se trata de una representación gráfica con los aspectos más destacados del producto, como pueden ser sus características y detalles de un producto. El objetivo es mostrar de forma visual las ventajas que ofrece dicho producto, siendo un recurso fundamental en su promoción.
Bien desarrollada, ofrece un gran impacto en los potenciales compradores, que rápidamente podrán echar un vistazo a las funciones, utilidades o especificaciones técnicas del producto. A través de viñetas, fotos o ilustraciones puede resumirse lo que aparece en los whitepapers.
La infografía de producto también puede servir para indicar las instrucciones de uso: reflejan la forma adecuada de utilizar el producto. No dejan de ser imágenes acompañando a instrucciones de lo más sencillo.
Por último, podemos aprovechar la infografía de producto para destacar las mejores estadísticas. Por ejemplo, el ahorro que implica o una comparativa con productos equivalentes de la competencia donde salgamos claramente vencedores.
Ejemplos de infografías de producto
Un buen ejemplo de infografía de producto lo encontramos en el calzado. Por ejemplo, unas botas de montaña. Pueden aparecer la bota y las diferentes capas de la suela (plantilla, entresuela anti-impactos, dibujo…), además de destacar las protecciones en tobillos o puntera, lengüeta, etc. Esto mismo es exportable a prendas como las chaquetas, donde podemos destacar el forro interior, la capa exterior impermeable, capucha, bolsillos interiores…
Los productos de electrónica también ofrecen buenos ejemplos de infografía de producto. Por ejemplo, en móviles o tablets podemos destacar la pantalla, cámara de fotos incluyendo resolución, entradas para USB, cargador, auriculares, etc. Incluso en productos como las entradas para un concierto pueden contener una infografía donde aparezcan la distribución del recinto, qué se puede y no se puede hacer (entrar comida y bebida, saltar al escenario), etc.
Cómo crear una infografía de producto
- Información clave: el primer paso para crear una infografía de producto es resumir la información esencial, los datos más relevantes que se quieren destacar. Estos datos representan la identidad de nuestro producto, y nos permite ofrecer una imagen completa del mismo. Destacan sus capacidades.
- La parte visual: tras elegir los datos, haremos lo propio con las imágenes. Las ilustraciones y los esquemas son muy interesantes, pero las imágenes reales siempre serán más efectivos. Es lo que el cliente quiere ver. Asegúrate de elegir siempre la mejor perspectiva del producto en la imagen.
- Descripción de los detalles: aunque expongamos los aspectos más importantes del producto como hemos visto en el primer paso, también hay que destacar los pormenores. Al fin y al cabo, será lo que ofrece un valor añadido a tu producto, aquello que lo convierte en único. Así, el consumidor sabrá qué puede esperar del producto y qué no le ofrece desde el primer momento.
- Diseño llamativo: llega el momento de aunar todas estas cuestiones y dimensiones del producto en la infografía. Una vez más, tenemos que insistir en la importancia de la parte visual. El diseño debe ser eficiente a la par que llamativo, acorde a la personalidad e imagen de la marca y la empresa. Ten cuidado en la elección de colores, tipografías o el lugar donde colocas el logotipo de la empresa.