En un contexto de preocupación cada vez mayor por el cambio climático y sus efectos, el comercio de proximidad no deja de ganar adeptos. Se trata de una excelente salida para los emprendedores que no solo buscan poner en marcha un negocio, sino que quieren hacerlo ayudando a la sociedad en la que viven e impulsando el comercio local. Vamos a descubrir los secretos del también llamado comercio de kilómetro 0 o comercio local.
Qué es un negocio de proximidad
Como su propio nombre indica, el comercio de proximidad es ese negocio minorista que está cerca de nuestro lugar de residencia. Nos ofrece los productos que necesitamos en el día a día, un modelo radicalmente opuesto al de las grandes superficies comerciales.
En los últimos tiempos, el comercio de proximidad ha añadido el “kilómetro 0”, ofreciendo productos locales, lo que reduce el impacto climático de nuestras compras. Hay que tener especial cuidado a la hora de preparar pedidos de productos frescos de un ecommerce.
Características del comercio de proximidad o de km 0
La principal seña de identidad de estos comercios es que ofrece, vende y suministra productos cuyo origen está en nuestros alrededores.
El modelo de negocio de las tiendas de barrio favorece el consumo local, sostenible y respetuoso con el medio ambiente. Además, la relación entre vendedor y cliente es mucho más cercana. El vendedor conoce las necesidades y deseos de sus clientes, qué le gusta. Hay una interacción entre las dos partes, con una atención mucho más personalizada.
Ventajas del comercio de proximidad
Una de las grandes ventajas del comercio de proximidad es la reducción del impacto ambiental de nuestras compras. Generalmente, los productos recorren muchos menos kilómetros hasta llegar a nuestra casa. Precisamente esta es una de las razones que llevan a muchos consumidores a apostar por este modelo de comercio. Como hemos apuntado anteriormente, la atención personalizada que nos ofrecen en las tiendas de barrio es otro de sus puntos a favor.
Las tiendas de barrio también son un dinamizador de la economía local. A menudo, al crear una empresa basada en el kilómetro 0, los productos que ofrecen son de mayor calidad, más sostenibles y sabemos que estamos apoyando a productores locales. Unido al componente ambiental, el comercio de proximidad tiene un importante impacto positivo sobre nuestro entorno. También podemos incluir aquí que se reduce la tentación de los productos que no necesitamos, y que muchas veces acabamos comprando en grandes superficies.
Desventajas del comercio de proximidad
A pesar de sus muchas ventajas, el comercio de proximidad también debe hacer frente a algunos hándicaps, comenzando por la salvaje competencia de la globalización y el comercio online. En la mayoría de casos, los productos de proximidad son ligeramente más caros que en las grandes superficies -aunque acostumbran a ser de mayor calidad-. Además, comparar precios no siempre es fácil, lo que puede acabar perjudicando al consumidor.
Muchas veces, el comercio de proximidad ofrece menos opciones para elegir lo que no deja de ser un inconveniente más a la hora de buscar el mejor precio. Esto también significa que cuando no encontramos lo que buscamos, tendremos que aceptar un equivalente. En algunos casos, nos podemos encontrar con que un producto únicamente está disponible en temporada, no pudiendo disfrutar del mismo el resto del año.
Ejemplos de comercios de proximidad
El comercio de proximidad se asocia generalmente a los productos de alimentación. De este modo, nos podemos encontrar con fruterías, carnicerías, mercados, tiendas de alimentación, ultramarinos o incluso farmacias. De hecho, los mercados son el mejor ejemplo pues en ellos podemos encontrar de todo y de proximidad.
No podemos pasar por alto los mercados de productores locales que muchas veces se organizan en las ciudades ofreciendo a estos productores una forma adicional de dar a conocer sus productos, evitando a los intermediarios.