El comercio de proximidad tiene infinitas ventajas, comenzando porque nos ayuda a reforzar el tejido de nuestros barrios. Frente a las grandes marcas o cadenas de supermercados, los negocios de barrio son un punto de encuentro, ayudan a fomentar el producto local y de proximidad, reducen la huella de carbono y, lo más importante, ofrecen al cliente una calidad y un trato cercano que en otro lugar no encontrarían. Sin embargo, abrir un negocio en un barrio no siempre es fácil. Tener una buena idea es fundamental, pero no lo único. Una panadería, una cafetería o un negocio clásico pueden ser algunas de las alternativas más acertadas.
Ideas de negocios rentables de barrio
Antes de nada, es imprescindible hacer un buen plan de negocio. Comprobar si existen alternativas al negocio que queremos montar en el barrio, si tiene público potencial, etc. Analizar la población del barrio y lo que demanda: no tiene sentido montar un bar de copas en un barrio con vecinos mayores.
Elegir una buena ubicación también es importante, pues nos permitirá hacernos visibles. Estar cerca de la escuela, el centro médico o un parque infantil puede ser determinante a la hora de darnos a conocer y atraer clientes a nuestro negocio. Estas son algunas ideas de negocio rentables para montar en un barrio que puedes montar sin problemas:
- Las panaderías tradicionales son una muy buena opción. A la hora de crear una empresa un negocio de proximidad, de consumo diario que facilita la vida a los vecinos. Es un negocio sacrificado, en especial si haces el pan en el propio local, pero bien llevado es un negocio que siempre funciona. Evidentemente, hay vida más allá del pan: bollería, dulces típicos, pasteles... La calidad de un horno tradicional es infinitamente superior a la que ofrecen grandes supermercados o franquicias. ¿Te has parado a pensar en la gran cantidad de barrios sin un horno de los de toda la vida? Ahí se esconde el éxito.
- Otra idea para abrir un negocio de barrio son las tiendas de alimentación. Del mismo modo que muchos barrios se han quedado sin panaderías, el cierre de los mercados de barrio ha dado paso a la desaparición de carnicerías, pescaderías o fruterías de calidad. Sea cual sea la idea de negocio, preparar el producto al gusto del consumidor, especialmente en el caso de carnes y pescados, es parte del éxito. Por no olvidar de la calidad de sus productos, a menudo de proximidad. Nada que ver con los que ofrecen las grandes superficies: serán más baratos, pero no están preparados al gusto del consumidor, ni tienen la misma calidad y seguramente vengan de más lejos.
- Una tienda de ropa y/o arreglos puede ser una opción siempre interesante a la hora de dinamizar los barrios. Asegúrate de ofrecer ropa acorde a la edad de los vecinos del barrio, aunque la variedad es clave. Ropa de adulto, ropa joven, ropa de niño... El negocio se completar con los complementos. Otra versión es abrir una zapatería. La fashion siempre es llamativo, y en un escenario ideal habrá al menos dos trabajadores: uno en caja y otro atendiendo el inventario, que pueda ausentarse para atender las necesidades del cliente.
- No podemos perder de vista los negocios clásicos. Si echamos la vista atrás y pensamos en nuestro barrio cuando éramos pequeños, seguro que echamos de menos algunos negocios. Ya hemos citado algunos como panaderías tradicionales o pescaderías, pero también hay que hablar de ferreterías, droguerías, papelerías, mecánicos de automóviles... Son negocios que siempre tienen cierta demanda y que pueden funcionar. Algo parecido pasa con fontaneros, electricistas, carpinteros, albañiles, etc.
- ¿Qué tipo de negocio montar en un barrio? Según el tipo de barrio donde vivamos, un locutorio también puede funcionar. El envío de dinero al extranjero, impresión de documentos, fotocopias, etc. pueden tener bastante demanda entre ciertos sectores de la población. Finalmente hay que hablar de los negocios de reparación. Siempre que tengamos los conocimientos adecuados, podemos reparar desde ordenadores, móviles y tablets a aires acondicionados, televisiones o bicis. Sin olvidar las reparaciones de calzado o arreglos de ropa que ya hemos mencionado.