El concepto de eficacia en el trabajo a menudo se ve afectado debido a los conflictos laborales que surgen en el seno de la empresa, ya que el enfrentamiento interpersonal entre empleados es el detonante más importante para el fracaso de un proyecto. Tan grande puede ser el impacto de un conflicto laboral que la medición de la productividad empresarial cae en picado rápidamente sin ser conscientes de ello. Por ello, saber cómo gestionar los conflictos laborales entre los empleados, especialmente cuando forman parte de un mismo grupo de trabajo, es un pilar fundamental de la gestión de equipos.

Por esta razón, es muy importante saber cómo gestionar un equipo de trabajo para establecer una solución a los conflictos laborales, ya que en muchas ocasiones los líderes empresariales no están capacitados para enfrentarlos.
¿Cómo gestionar un conflicto laboral?
La resolución y prevención de un conflicto laboral es cuanto menos una tarea sencilla. Los trabajadores comparten una gran parte de su tiempo de la jornada en comunidad y a veces es muy complicado evitar el estrés y fluye la tensión. Por eso, fortalecer las características de los grupos de trabajo como el impulso de la comunicación así como saber motivar a los trabajadores, son tal vez las vías más importantes para gestionar un conflicto laboral. A continuación algunos consejos para controlar los enfrentamientos laborales:
- Detectar los problemas a tiempo. Cuanto antes se conozca el conflicto entre los trabajadores más rápido de solucionar será. Habrá que enfrentarlo directamente y sin temores para resolverlo.
- Analizar el problema. Actuar siendo consecuente con todas las personas que están involucradas en él y saber qué papel desempeñan para eliminar disputas entre grupos y así centrarse en el problema real.
- Diálogo. Saber escuchar a todas las partes afectadas para no tomar decisiones precipitadas. Hay que buscar una atmósfera amena para el grupo y cohesionada.
- Impulsar los objetivos globales. Todas y cada una de las tareas que los trabajadores realizan de manera individual están destinadas a conseguir un objetivo único y principal para todos. Ese es el camino a seguir.
- Fomentar relaciones optimistas. Estrategias para vincular a los implicados para erradicar desavenencias.
- Acuerdos aceptados. La vía encontrada para solucionar el problema tiene que ser entendida por quienes están involucrados en el conflicto.
Si los conflictos se detectan a tiempo y estas estrategias de conflictos laborales son tomadas antes de que se produzca el hecho en sí, los enfrentamientos quedarán reducidos. Y por supuesto, debe de realizarse siempre un seguimiento del conflicto laboral para evitar que vuelva a producirse en el futuro.