Ante un cliente cada vez más digital, las empresas también han de adaptarse. De ahí que las compañías se planteen cada vez más iniciar su transformación digital, no solo de cara a la venta, sino también de los procesos internos.
La transformación digital va a suponer un cambio en la empresa con el objetivo de mejorar el rendimiento y el alcance de la misma. En su implementación la aplicación de la tecnología es necesaria, pero no es el único elemento importante para llevar a cabo esta transformación con éxito.
Imagen: chainarong06 || Shutterstock
Esto significa que para digitalizar una empresa, además de la tecnología, la compañía deberá identificar las necesidades del usuario, asimismo se debe replantear la oferta de servicios y productos. Del mismo modo, se ha de plantear una estrategia que dote a la organización de una mayor efectividad en sus procesos.
Por tanto, se producirán cambios a nivel operativo, humano, cultural y tecnológico. De este modo, todos los pasos para la transformación digital conducirán a la empresa a entregar un mayor valor a los clientes para competir en la economía digital. Pero para llegar hasta aquí se habrá de completar una serie de fases.
¿Cuáles son las fases para la transformación digital de un negocio?
Para que la transformación digital sea exitosa tiene que tener unos objetivos claros, una visión de la empresa y a un equipo humano motivado. Por otro lado, los pasos para la transformación digital deben tener en cuenta:
- El gobierno y liderazgo.
- Personas y operaciones.
- Experiencia del cliente.
- Datos y análisis.
- Integración de la tecnología.
- Alfabetización digital.
Una vez tenemos esto establecido, podremos comenzar con las fases de la transformación digital. Según qué autor escojamos establece más o menos etapas. Creemos que la más clara es aquella que establece seis fases que, a continuación, detallamos:
- Negocio tradicional. Las empresas siguen pensando que la forma de hacer negocio tradicional seguirá prevaleciendo. Así que operan desde una perspectiva tradicional, utilizando los mismos modelos de negocio de siempre. Así que seguirán estableciendo las mismas relaciones con los clientes, pensando que la digitalización vendrá por sí misma. Este tipo de empresas no quieren asumir riesgos y son reticentes a los cambios.
- Activación. Aparecen nuevos espacios donde experimentar. Se impulsa la alfabetización digital y creatividad. El objetivo es incrementar los puntos de contacto y los procesos. En esta etapa aún no se cuenta con el apoyo de la dirección. Aún así los agentes ven oportunidades y realizan los experimentos en sus respectivas áreas. Amplían fronteras y comienzan a introducir cambios. Sin embargo, la digitalización aparece, pero no de la misma manera en toda la organización.
- Formalización. Esa experimentación se vuelve intencional en los niveles más preparados de la compañía. Se llevan a cabo iniciativas concretas. Se buscan nuevos recursos y herramientas, así como adoptar la tecnología.
- En esta fase se reconoce la importancia del trabajo en equipo y se comparte el conocimiento. Con todo ello se busca la elaboración de nuevos planes estratégicos para la transformación digital de la empresa. La transformación digital comienza a ser una prioridad para la empresa.
- En esta etapa se crea un equipo responsable de la transformación digital. Se encargarán de guiar al equipo humano en la nueva estrategia y procesos basados en los objetivos empresariales marcados para la mejora del negocio. Asimismo la estructura organizativa se establece en función de los roles, procesos, conocimientos y sistemas que favorecen a consolidad el cambio.
- Innovación y adaptación. La transformación digital se ha convertido en una forma de negocio. Tanto la dirección y los estrategas tienen en cuenta el cambio constante del proceso. Asimismo, se establece un ecosistema para identificar y actuar según las tendencias tanto tecnológicas como del mercado. Esto quiere decir que se establecen los procesos necesarios para la innovación constante.