El plan de inversión como componente fundamental de un plan de negocio, te ayudará a planificar de forma eficiente tu nuevo proyecto, ya sea un nuevo negocio o la ampliación de tu empresa ya activa. Por ello, deberás tener una idea mucho más concreta de qué elementos debe contener un plan de inversión y cuál es el formato base que te ayudará a plasmarlo.
Para que sea realmente de utilidad tienes que plantearte realizarlo de forma realista, y muy detallada, reflexionando al mismo tiempo que lo elaboras en cómo podrías optimizar tanto las inversiones como los gastos. Y analizando si la visión completa de tu proyecto empresarial es coherente globalmente o existen algunos puntos de mejora.
¿Qué debe contener el plan de inversión?
El plan de inversión debe contener, en resumen, todo aquello que requieras para poder iniciar tu proyecto o nuevo negocio. Por un lado las inversiones, y por otro, aquellos gastos en los que tendrás que incurrir durante los primeros meses de actividad (esto te ayudará a no tener problemas de liquidez si las entradas de dinero no comienzan de forma inmediata).

Para ayudarte a estructurar todos los contenidos del plan de inversión puedes tener en cuenta los tres siguientes grupos de partidas:
- Los gastos de constitución necesarios para que tu negocio cumpla con la legislación vigente. Aunque dependerá del tipo de sociedad con el que quieras desarrollar tu negocio y del tipo de negocio del que se trate, en general los gastos más comunes a incluir aquí serían: gastos de notario, inscripción en el registro mercantil, licencias y permisos, impuestos, derechos de marca, gastos de constitución de sociedad…
- Continúa con los bienes de inmovilizado, todos aquellos que formarán parte de la actividad de la empresa a largo plazo. Puedes distinguir 2 tipos:
- Inmovilizado inmaterial: patentes, investigación y desarrollo, aplicaciones informáticas, depósitos y fianzas…
- Inmovilizado material: terrenos, construcciones, instalaciones, maquinaria, vehículos, equipamiento informático, …
- Por último debes detallar lo relativo al activo circulante, todo aquello que forma parte directa del proceso productivo, materias primas y otras mercancías, así como el efectivo para poder afrontar los gastos de los primeros meses de actividad (pago a empleados, alquiler, proveedores,…).
Conoce cuánto cuesta crear una empresa para que te hagas a la idea de todos los gastos que debes introducir en tu plan de inversión.
Formato del plan de inversión
El formato de un plan de inversión es bastante sencillo, únicamente deberás crear una tabla donde:
- Las filas serán cada una de las partidas que debas incluir en el plan de inversión. Es una buena práctica agruparlas tal como está organizado el Plan General Contable, te ayudará a que tu plan de inversión sea completo y te facilitará la elaboración del resto del plan económico-financiero.
- Las columnas de la tabla serán las que indicamos a continuación:
- La primera columna será para describir los conceptos, las diferentes partidas de gasto con los subtotales según la clasificación anterior.
- A continuación debes incluir una columna con la valoración económica de cada una de las partidas anteriores y los subtotales de cada grupo. El importe debe ser sin IVA, puedes añadirlo en otra columna ya que sí deberás considerarlo en el plan financiero.
- En la siguiente columna incluirás los plazos: las fechas de compra e incorporación a tu negocio.
- También puedes incluir columnas adicionales para establecer la vida útil del bien y el porcentaje de amortización. Te será de utilidad para el plan de financiación.
En cuanto al formato, también se debe señalar que es importante asegurarse que todos los cálculos son correctos, ya que, por ejemplo, un fallo en las fórmulas puede provocar errores graves en el plan de arranque de tu negocio.
Si bien es cierto que para cualquier tipo de negocio que vayas a iniciar, es recomendable que elabores tu plan de inversión antes de crear tu empresa, también es un hecho que para cada tipo de negocio deberás adaptar los contenidos del plan de inversión que hemos propuesto a la naturaleza del mismo.