La fuentes de financiación de empresas empiezan a variar en todo el mundo con motivo de la crisis y de la escasez de crédito bancario. Llevar a término una buena idea de negocio resulta algo más complicado y atreverse a emprender puede parecer algo incluso utópico si no se tiene una base económica. Por suerte, para aquellas pymes que buscan crecer y consolidar, hay algunas otras alternativas.
El Credit Lending es una de estas alternativas de crédito válidas, que contribuyen a complementar a la banca tradicional. Su funcionamiento suele resultar más sencillo, debido sobre todo, a la rapidez con la que se puede optar a la línea de crédito y los requisitos menos estrictos que se imponen para acceder a la financiación para empresas más tradicional.
Los fondos que prestan a las empresas son privados y ellos son los que eligen a las empresas prestatarias con las que poder llegar a un acuerdo. Las ventajas del Direct Lending tienen que ver con la flexibilidad estructural que encuentran ambas partes, aunque si bien es cierto que el tipo de interés suele ser más elevado que en los créditos tradicionales.
¿Hay Direct Lending en México?
El Direct Lending, cuya traducción del inglés vendría a ser ‘préstamo directo’, comenzó su andadura en Estados Unidos y Reino Unido, aunque poco a poco a ido está extendiéndose a otros países. Por ejemplo, el Direct Lending en España es ya una realidad desde el año 2014 y poco a poco, son cada vez más las empresas que deciden apostar por este financiamiento.
En otros países de Sudamérica, como México, aún no podemos encontrar fondos establecidos como Direct Lending, o al menos no resulta tan fácil. La regulación de este tipo de financiación suele depender también del país en el que nos encontremos.